Clarín

El asesinato de una embarazada en un albergue podría ayudar a esclarecer otros dos crímenes

La autopsia reveló que el asesino le metió dos botellas en el cuerpo. Investigan si atacó a otras dos mujeres.

- María Laura Balonga mbalonga@clarin.com

Hay testigos que escucharon cómo gritaba pidiendo ayuda desde el cuarto del hotel alojamient­o de Florencio Varela donde fue violada hasta que murió desangrada. El crimen de Carolina Medina (25), que estaba embarazada de 7 meses, no ocurrió en el marco de un juego sexual como se pensó originalme­nte. A partir de la autopsia y otros elementos, los investigad­ores están convencido­s de que fue asesinada con ensañamien­to y alevosía, y que el hombre que ingresó con ella a la habitación “10” fue dispuesto a matarla.

Y que no sería la primera vez que hace una cosa así.

El acusado de matar a Carolina Medina en un albergue transitori­o de Florencio Varela es Ariel Norberto García (37). Le habría metido botellas en el cuerpo hasta matarla. Ahora, desde fuentes con acceso al expediente, y desde el entorno de otras dos familias, aseguran que el mismo García está vinculado con los crímenes de otras dos mujeres: Natalia Belén Sotelo (22) y Silvana Miño.

El asesinato de Natalia Sotelo ocurrió el 29 de noviembre de 2010. En esa causa, García alegó que la chica le había querido robar en su taller mecánico de Quilmes y que él se había defendido con un destornill­ador. El resultado: le dio tres puntazos y Natalia se desangró en el lugar. Por eso, la Justicia enmarcó el caso en legítima defensa y lo dejó libre.

“Hoy ese caso está en un limbo. Ya en esa oportunida­d se rumoreaba que se conocían de antes. Y ahora los familiares de la víctima, sabiendo que él fue detenido por el crimen de Medina, repiten que entre ambos había una relación preexisten­te y buscan justicia”, contaron las fuentes.

El segundo homicidio bajo la lupa, el de Silvana Miño, sucedió en enero de 2017. “Ella se tomó un remís hasta la casa del sospechoso y juntos se fueron a una fiesta, y de allí a un hotel alojamient­o. Según su declaració­n, cuando salieron la dejó en la parada del colectivo”, explicaron las fuentes.

García declaró como testigo en esta causa. Pero investigad­ores de ese caso confiaron a Clarín que "ya desde entonces era el principal sospechoso".

Desde ese día no se supo nada más de Silvana hasta que en agosto de ese año, gracias a un estudio de ADN, los investigad­ores confirmaro­n que el torso de una mujer que habían hallado en marzo flotando en un arroyo de Wilde era el de ella: la habían descuartiz­ado.

“Se habían conocido dos meses antes de que ella desapareci­era, él (por García) está identifica­do pero no lo encuentran”, decía por entonces una de las hermanas de la víctima.

“García desapareci­ó en 2017, se fue a vivir a Brasil y recién regresó este año, un tiempo antes del crimen de la embarazada Carolina Medina. A ella, según sus amigas, la conoció en el boliche ' Diversión'. Pero dicen que nunca tuvieron nada”, destacaron allegados a la embarazada asesinada.

Aquel 13 de octubre en el que fue asesinada Carolina Medina, ella salió de su casa alrededor de las 6. Iba al quiosco, según contaría su pareja, Alfredo Santos, el padre del bebé que murió en el vientre de su mamá mientras era violada.

Según la investigac­ión, Carolina se encontró esa mañana con García. Con él ingresó al hotel alojamient­o "Susurros" a las 9.30. Cerca del mediodía él huiría en su auto del lugar, dejando en la habitación el cuerpo de la mujer. Había muerto desangrada producto de los desgarros que había sufrido en sus órganos reproducti­vos, urinarios y digestivos, producidos por un “objeto”.

“No fue un juego, no hubo consentimi­ento”, le confiaron a Clarín fuentes judiciales sobre la muerte de Me- dina. Esto, en principio, lo confirmaro­n los dos gritos de ayuda que escuchó una pareja que también estaba en el hotel alojamient­o.

Pero además, durante la autopsia al cuerpo de la joven embarazada “los forenses hallaron dos botellas de cerveza de un litro intactas en el interior del cuerpo”, explicaron las fuentes, y agregaron un dato: “Aún tenían la etiqueta de la marca Quilmes”.

Por eso la carátula de la causa contra García, que está detenido en la Alcaidía N°3 de La Plata, cambió: ahora lo acusan de “abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte, agravado por ensañamien­to y alevosía en un contexto de violencia de género, y del delito de aborto”.

García está preso desde el 14 de octubre a la noche, cuando su papá lo entregó a la Policía. Más allá de los casos de Natalia y Silvana , ya tenía antecedent­es penales por robo. ■

 ??  ?? Asesinadas. Silvana Miño, Carolina Medina y Natalia Sotelo. Las tres fueron asesinadas de forma brutal.
Asesinadas. Silvana Miño, Carolina Medina y Natalia Sotelo. Las tres fueron asesinadas de forma brutal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina