Seguridad: habrá 3 mil militares y 22 mil agentes en el operativo
Llegan con las comitivas fuerzas de seguridad extranjeras, aviones, helicópteros y barcos.
La imagen que dio Argentina con la violencia callejera en la previa del frustrado Superclásico entre River y Boca no modificará el esquema de máxima seguridad previsto para la cumbre del G-20 que se prepara desde hace más de un año. Hoy terminarán de implementarse una serie de operativos secretos de ensayo que llevará adelante la Unidad G-20 junto a los ministerios de Defensa y de Seguridad. Con ese grupo trabajan gobiernos extranjeros, entre ellos el de los Estados Unidos, que dispuso aviones y un barco radarizados para ayudar a la Fuerza Aérea y la Marina a custodiar el país de ataques por aire o mar.
Clarín supo de altas fuentes oficiales que las Fuerzas Armadas dispusieron 3.000 efectivos más una fuerza de despliegue rápido (a cargo del Ejército) para la cumbre. Estos trabajarán en paralelo a los ya conocidos 22.000 agentes de las fuerzas federales que están bajo el ala del Ministerio de Seguridad ( Gendarmería, Policía Federal, Policía Aeroportuaria y Prefectura). Los ministros Oscar Aguad (Defensa), Patricia Bullrich (Seguridad) y el jefe de la Unidad G20, Hernán Lombardi (secretario de Medios Públicos) estuvieron el martes en Merlo, desde donde se centralizará el operativo aéreo.
En lo que hace a las custodias extranjeras, que tendrán una importante autonomía en lo que respecta a cuidar a su presidente o primer ministro, estarán llegando a la Argentina equipos completos con gran despliegue. El estadounidense Donald Trump, Xi Jinping, el principe heredero saudita Momamed Bin Salman, el ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan serán los más meticulosos con su seguridad personal.
Mauricio Macri y Aguad tendrán a su cargo el operativo de Defensa. Aguad, incluso, tiene por un decreto reciente la facultad de ordenar un derribo de aviones que no estén autorizados a sobrevolar en un área determinada para esta cumbre, que será de poco más de 400 kilómetros cuadrados con centro en la Capital. Entre tanto, el control de la calle estará a cargo de un comando unificado dirigido por Macri y Bullrich, e integrado por los efectivos de las fuerzas federales.
Bullrich aseveró que el dispositivo de seguridad será “potente, fuerte y adecuado” al “desafío” de recibir a los “mandatarios más relevantes del mundo”. Habrá seis zonas especiales en la ciudad, que cubren una amplia porción de la capital, donde habrá diversas restricciones entre el jueves 29 y sábado 1 y no se permitirá bajo ningún aspecto la entrada de las manifestaciones de protesta a las zonas vedadas, y que son entre otras, la de Costa Salguero y Parque Norte (donde se desarrolla la cumbre), Recoleta y el Bajo, donde hay hoteles ocupados por delegaciones, y los alrededores del Obelisco.
Las zonas de control estarán rodeadas por francotiradores y sistemas antidrones. Los mandatarios llevan meses trayendo en sus aviones armas, sitemas antibacteriológicos, anti ataques químicos y nucleares, y el más convencional antiexplosivos. Bullrich contó que habrá además comandos tácticos en las sedes de las diversas fuerzas federales y un comando de enlace internacional para la coordinación de acciones con las diversas delegaciones de los países miembros del G-20. Por cierto, la mayoría de los países han pedido custodiar sus propios aviones en Ezeiza y Aeroparque y en la caravana central irán los propios y no argentinos.
De China, la Argentina recibió equipos por US$ 18,3 millones para sumar a sus fuerzas: dos camiones de despliegue rápido, cuatro camionetas blindadas de intervención rápida, 30 motos de custodia presidencial, que cuentan con un sistema de audio y video que asegura las conexiones en tiempo real entre la caravana, y el centro de comando. También 40 trajes de protección antiexplosivos, 87 detectores de doble sensor para minas y objetos metálicos, drogas, cables y dispositivos electrónicos. Donó un “kit” antiexplosivos con equipo para remociones a distancia y videoscopio. Seguridad compró lanchas especiales en Israel y dos helicópteros nuevos.
A su vez, la Defensa aérea y marítima estará apoyada en al menos dos aviones Awacs de los Estados Unidos que tienen sistemas de alerta y control radarizados para apoyar a las fuerzas argentinas, también por un barco de altamar.
La delegación de Estados Unidos montó su base aérea en Montevideo, donde se han apostado unos 400 efectivos y aviones. Frente a esas costas posiblemente estará atracado un barco militar estadounidense. Al país llegarán además el avión presidencial Air Force One (AF1) Boeing VC-25 (747-200B), y el Boeing E-4B (747-200B) “Nightwatch” (vigilante nocturno) avión de mando y control que acompaña al AF1 a cualquier lugar del mundo en donde vaya el presidente de EE.UU.
A eso se sumarán otras fuerzas apostadas en Uruguay: Uruguay, aviones miltares de Alemania, China, Estados Unidos, Francia Rusia, Italia han pedido permiso para volar los cielos uruguayos. ■
China donó camiones y camionetas blindadas y motos para proteger a los mandatarios.