El clima será un tema conflictivo entre los líderes
Así como se calienta la atmósfera, el clima amenaza con convertirse en una tormenta en el G20. Puesto que Donald Trump repudió el Acuerdo de París, Argentina trató de hacer malabarismos para conciliar posiciones, produciendo un borrador de documento con un lenguaje lavado, acaso inaceptable para China y Europa.
En el G20 pasado, en Hamburgo, el clima provocó una división 19 más 1, porque la declaración decía que el Acuerdo de París era “irrevocable”. Para tratar de restablecer el consenso, el lema de este G20, la Argentina encontró la fórmula “para aquellos países determinados a implementar el Acuerdo de París”, lo que puede parecer una expresión política débil para un comunicado de alto nivel como el que se negocia.
Sucede que este año, no es cualquier año: un panel científico de la ONU acaba de determinar que sólo queda un decenio para evitar que la suba de la temperatura supere 1.5 grados (hasta el momento aumentó 1C), mientras que ONU Medio Ambiente señaló esta semana que los países deben quintuplicar sus esfuerzos si quieren alcanzar esa meta. Ninguno de esos informes están en el documento. El sherpa de la Argentina, Pedro Villagra Delgado, reconoció que el clima era uno de los temas más difíciles de la cumbre de líderes, por las posiciones que ellos mismos tienen en sus países. ■