Gimnasia lo levantó dos veces, acertó en los penales y bajó a otro equipo grande
Primero había eliminado a Boca. Ahora despachó a River. Y jugará la final con Central.
Gimnasia festejó en los penales. Fue más efectivo y certero y así volvió a sorprender, eliminando a River nada menos después de haber sacado a Boca, y llegando a la final del jueves próximo frente a Central en Mendoza. Silva, Licht, Hurtado y Guanini anotaron en la tanda de cinco; mientras que Armani frenó el disparo de Ayala. Pratto arrancó la serie de River, picando el balón y estrellándolo en el travesaño. Luego acertaron Ponzio, Martinez, Borré y el pibe Alvarez. En la siguiente ronda, Guiffrey convirtió y Maidana remató desviado.
A esta altura ya no conviene escribir que Gallardo sorprende con alguna formación inicial: nunca hace lo que se presume. Se pensaba que no iba a probar el esquema con cinco volantes que tenía pensado incluir en la final ante Boca porque contaba con Borré, suspendido en la Libertadores. Pero el Muñeco tomó el duelo ante el Lobo como el último gran ensayo.
La línea de 5 defensores se acomoda mejor a un partido que la línea de 5 volantes. La segunda alternativa demanda más trabajo para coordinar movimientos en ofensiva. Y ayer eso se evidenció: a River le costó. Por momentos, cuando atacaba, jugaba con la mayoría de los futbolistas por detrás de la línea de la pelota. Se parecen demasiado a la hora de conducir Ponzio, Pérez y Palacios: el punto de origen de los tres es casi al lado de los marcadores centrales. Entonces, dispuso de la posesión pero no encontró conectores en los metros finales. Se sabe, lo más destacado de Pratto es cuando se retrasa. Con este dispositivo, se fija entre los centrales rivales y no se mueve de ahí. Abusó del pelotazo y estuvo poco preciso.
Lo bueno de River es que manejó el balón y fue único protagonista. Pero no generó situaciones de riesgo. El gol de tiro libre de Pity Martínez, con complicidad de Martín Arias, vino después de una buena diagonal de Nacho Fernández de derecha a centro. Recién a los 38 minutos de la primera parte Exequiel Palacios apareció por derecha, realizó una pared con Enzo Pérez, que le dejó mano a mano, pero el tucumano definió débil. Una pintura: pocos jugadores festejaron el gol de Pity; el resto, fue a charlar con el DT para ajustar piezas.
No sufrió demasiado River, principalmente porque Gimnasia no lo atacó. Se presume que contra Boca, con la velocidad de Villa y Pavón será otra cosa. De todos modos, dos pelotas cruzadas sacudieron a River, ambas a por el sector de Montiel. El paraguayo Ayala la cambió, Maidana perdió con Silva y Montiel con Tijanovich, y Faravelli aprovechó un flojo rebote de Franco Armani. La expulsión de Bonifacio hizo aún más notoria la estrategia del Lobo de pausar el juego.
El gol tempranero de Lucas Pratto al inicio del segundo tiempo enloqueció el juego. Gimnasia tenía que buscar la igualdad con un jugador menor. River, con Fernández y con Palacios, perdió dos goles increíbles. Se fue expulsado Javier Pinola por un codazo. Y minutos después, Santiago Silva cabeceó al gol un hermoso córner ejecutado por Ayala. Otra vez las pelotas paradas dándole dolores de cabeza a Marcelo Gallardo. ■