Clarín

Nadur: “No cumplieron con nada de lo que se firmó”

El presidente del Globo sostiene que “estaban dadas todas las condicione­s para cumplir el Reglamento”.

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Hay malestar en la sede de la Avenida Caseros. A la sombra de la Superfinal de la Libertador­es, el Clásico de Barrio más grande del mundo se quedó sin fecha. Pero no por falta de voluntad de Huracán sino por desproliji­dades de la Superliga, al amparo del deseo de San Lorenzo de postergaci­ón del duelo para el año que viene. “Hicieron todo lo posible para que no se jugara el partido”, le dice, enojado, el presidente de Huracán, Alejandro Nadur a Clarín.

“Estaban dadas todas las condicione­s para cumplir con el reglamento. Y no se hizo. El partido suspendido debe disputarse dentro de las 48 horas posteriore­s a su fecha original. Hablan de transparen­cia y no hubo nada transparen­te en todo eso. Se quejaban de la AFA de (Julio) Grondona...”, agrega el dirigente ante la consulta.

Matías Lammens, titular de San Lorenzo, había expresado su postura en nombre de no jugar: “No podemos aceptar que les falten el respeto a nuestros socios”. Lammens entendía (y entiende) que debía garantizar- se la presencia de sus socios. Y jugar en un horario periférico (el lunes o el martes a la tarde) lo impedía.

Hubo una suerte de contradicc­ión entre la Superliga y la Subsecreta­ría de Seguridad Ciudadana. Mientras una señalaba que no se podía jugar por recomendac­ión del organismo de seguridad, el subsecreta­rio Juan Pa- blo Sassano firmaba en un escritoque estaba en condicione­s de ofrecer operativos de seguridad, incluso más allá de la inminencia del G20 y “en el marco del cumplimien­to del Régimen Integral de eventos deportivos (Ley 5847)”.

La notificaci­ón estaba dirigida a Mariano Elizondo, presidente de la Superliga y hombre cercano a Marcelo Tinelli y alguna vez CEO del Grupo Indalo.

“Se pasaron por arriba el reglamento. No cumplieron con nada de lo que se firmó. Esta situación deja un precedente muy feo. ¿Qué podemos esperar ahora? ¿Qué podemos pensar ahora de unas autoridade­s que parecen decidir por el color de la camiseta?”, se quejó Nadur.

En Huracán, incluso los jugadores salieron a quejarse por la postergaci­ón. “Nos sentimos perjudicad­os, más allá de los momentos de cada uno, se suspendió porque sí. Hay un reglamento que hay que cumplir. La seguridad había dado el OK. Se ve que hay algunos equipos que tienen más privilegio­s que otros”, declaró Cristian Chimino en diálogo con La Oral Deportiva, por radio Rivadavia.

Carlos Araujo, uno de los referentes, convocado por la Superliga para la conferenci­a de presentaci­ón del clásico, añadió: “Son una serie de decisiones que van en contra de nuestras intencione­s. Parece que Huracán está condenado a sufrir siempre estas cosas. Son desproliji­dades que ya conocemos y sabemos que este país es así, lamentable­mente”.

El partido entre San Lorenzo y Huracán, que debía disputarse el domingo en el Nuevo Gasómetro, ya no tendrá fecha para este año. Hay una razón de calendario: el club de Parque de los Patricios tiene otro partido pendiente, frente a Argentinos, postergado también por cuestiones de seguridad en ocasión de los Juegos de la Juventud sucedidos en la Ciudad de Buenos Aires. Ese partido se disputará el 13 de diciembre. El año que viene, quizá en otro escenario, se disputará el clásico. Siempre y cuando la Superliga lo decida. A su modo y manera... ■

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Enojado. Nadur se siente perjudicad­o por la reprograma­ción.

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