Clarín

El día en que el rey Carlsen finalmente pudo sonreír

El noruego, campeón desde 2013, derrotó a Fabiano Caruana en el desempate jugado con partidas rápidas.

- Hernán Sartori hsartori@clarin.com

Aún con 27 años a cuestas, su cara de niño lo vende. Le ha servido para enfrentar a sus rivales mayores cuando comenzaba a demostrar que sería un nombre fuerte. Y la ha aprovechad­o en contratos publicitar­ios que movieron al rey de los escaques y lo llevaron a otro plano, mezclado con deportista­s o modelos.

Claro que Magnus Carlsen de niño solamente tiene el rostro y ha demostrado que sigue al pie de la letra su planificac­ión. Y con una estrategia que asombró a los fanáticos e incluso generó críticas entre quienes le exigían más por ser el campeón, logró retener ayer su reinado mundial en los tableros de ajedrez.

El noruego llegó al escenario que quería al comenzar el match contra el ítalo-estadounid­ense Fabiano Caruana: el desempate en partidas rápidas, luego de doce tablas en ritmo pensado. Es que Carlsen maneja un nivel de cálculo supremo cuanto menor es el tiempo de juego, que en este caso era de 25 minutos por participan­te, con 10 segundos más por movida. Y en estas aguas de pensamient­o veloz, cerró el duelo al ganar las tres primeras partidas, que no hicieron necesaria la cuarta que estaba prevista.

En The College in Holborn, Londres, Caruana extendió tres veces la mano derecha en señal de resignació­n, luego de haber jugado a un altísimo nivel en las 12 partidas tradiciona­les.

No pudo el nacido en Miami, que estudió ajedrez en Europa para luego residir en Nueva York, frente al prodigio noruego, que es gran maestro desde los 13 años, 4 meses y 27 días. Caruana, en tanto, llegó al máximo título a los 14 años, 11 meses y 20 días.

Esta final fue histórica en el ajedrez mundial. Fue la primera que se definió sin haber triunfos en las rondas a ritmo pensado. Se puso en juego un millón de euros. Y se utilizó el sistema “pay-per-view” ( pagar para ver) para seguir la transmisió­n oficial de las partidas por streaming, con comentario­s de grandes maestros top.

Carlsen le dedica un especial cuidado a la preparació­n física, con trotes, salidas en bicicleta y actividad en el gimnasio para liberar tensiones. Además, en 2013 fue elegido como uno de “los hombres más sexies del mundo” en la revista Cosmopolit­an y compartió publicidad­es con a la tenista Maria Sharapova y la actriz Liv Tyler.

Tan ídolo es Carlsen en Noruega que sus partidas se transmitie­ron en vivo por la televisión y todos los años lleva a su país a los mejores del mundo para jugar un fortísimo Abierto.

Magnus Carlsen es el segundo campeón mundial más joven de la historia, luego de Garry Kasparov. Ocupa el trono máximo desde 2013, cuando superó en Chennai al indio Viswanatha­n Anand, ante quien defendió el cetro en 2014, en Sochi. Hizo lo propio ante el ruso Sergey Karjakin en 2016, en Nueva York, y ahora ante Fabiano Caruana.

“Fabiano ha sido claramente el oponente más duro contra el que he jugado por el título mundial”, aclaró el noruego.

El rey está más sólido que nunca y no hay cómo destronarl­o. ■

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AP Felicidad plena. Magnus Carlsen sonríe en Londres tras vencer a Fabiano Caruana en el desempate.

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