El Banco Central logró bajar la tasa al 60,75%, pero mantiene la cautela
Es el valor más bajo para las licitaciones de letras de liquidez desde que arrancó el programa monetario.
El Banco Central logró ayer, en la última licitación de noviembre, bajar al 60,75% anual la tasa de interés que paga por la emisión de letras de liquidez (leliq). Es el nivel de tasa más baja que se registra desde que arrancaron las licitaciones diarias de estos instrumentos. A principios de octubre, llegó a pagar cerca del 74%.
En la licitación de ayer vencían letras por 145.742 millones de pesos, y el Central emitió letras por 189.162 millones de pesos, es decir que sacó de circulación unos 44.0000 millones de pesos. Con esa absorción el BCRA cumplió por segundo mes consecutivo el objetivo de crecimiento cero de la base monetaria.
La tasa que pagó ayer al mediodía está casi “pegada” al piso del 60% que consensuaron mantener el BCRA y el Fondo Monetario hasta que la inflación de señales claras y consistentes de que está bajando.
Para auscultar cómo viene el panorama inflacionario, se toma como referencia de lo que se espera hacia adelante en las proyecciones que aporta el relevamiento de expectativas de mercado (REM), que realiza mes a mes el Central entre bancos y consultoras.
Ayer justamente fue la fecha límite para enviarle esta información al BCRA, que se conocerá la semana próxima. Es decir que la semana que viene se sabrá, cuando se difundan los resultados del REM de noviembre, si se confirma que ya hay se acumulan dos meses consecutivos de expecta- tivas de inflación a la baja. Si eso ocurre, el Central estaría habilitado a fijar la tasa de interés de las Leliq por debajo del 60%.
Pero no todo es tan lineal. El propio Banco Central avisó, cuando arrancó este muy duro programa monetario, que permitirá crecer la base monetaria hasta un 6% en diciembre por cuestiones estacionales (mayor demanda de pesos por aguinaldos, vacaciones, fiestas, etc). Pero el miércoles el titular del Banco Central, Guido Sandleris, advirtió que primará la cautela. Lo dijo así:
“Este Banco Central será muy cauteloso en los próximos meses. Somos plenamente conscientes de los riesgos a los que nuestra economía se enfrenta. Sólo aumentaremos la base monetaria si las condiciones lo permiten”
“En particular, diciembre es un mes de alta estacionalidad en la demanda de dinero. Por eso, nuestro objetivo de base monetaria es 6% más elevado. Sin embargo, de la misma manera que sobrecumplimos nuestro objetivo de base monetaria en los meses previos, también lo haremos en diciembre si percibimos que el aumento en la demanda de dinero no es el que proyectábamos.
“Este mismo criterio será aplicado si el tipo de cambio eventualmente se ubicara por debajo de la zona de no intervención. Expandiremos la base monetaria a través de la compra de divisas sólo a un ritmo consistente con el crecimiento de la demanda de dinero.” Claramente, Sandleris avisó que tal vez no relaje tanto el rigurisísimo control de agregados monetarios. Tal vez la esperada baja de tasas se haga esperar un poco más.
“Somos plenamente conscientes de los riesgos a los que nuestra economía se enfrenta.”
El Gobierno quiere asegurarse que la inflación efectivamente perfore el piso del 3% en noviembre y baje aún más en diciembre, para encarar 2019 con la variación de precios a un nivel que le permita mostrar un claro descenso cuando se pongan en marcha la campaña electoral. ■