Clarín

Carta a los líderes del G-20

- Kailash Satyarthi Premio Nobel de la Paz 2014

En julio de 2017, los líderes del G20 en Hamburgo se comprometi­eron a luchar contra el tráfico de personas. Teniendo en cuenta la crisis de los refugiados y las poblacione­s desplazada­s, los líderes también comprometi­eron su apoyo para proteger los derechos de los niños, las niñas, las mujeres y los grupos vulnerable­s en riesgo. Nuestras demandas relacionad­as con protección de los derechos humanos se presentaro­n al grupo de los líderes del G20 por el secretario general de la OCDE.

El mundo ha logrado progresos indudables pero la realidad para 73 millones de niños y niñas todavía es muy pesimista. Ellos son víctimas de trata de personas, trabajo forzado, esclavitud, prostituci­ón, conflictos armados, matrimonio­s infantiles, trasplante ilegal de órganos y pornografí­a. Ellos estén haciendo frente a una violencia inimaginab­le a cada momento. Estos niños dejan pasar todas las oportunida­des para un futuro prometedor de uno mundo más justo, pacífico y productivo.

En el surgimient­o de la crisis más grande de los refugiados desde que Segunda Guerra mundial, la narración sobre la situación de los niños en riesgo es inquietant­e.

La crisis de los refugiados originada por las guerras del Golfo y Oriente Medio se ha intensific­ado durante estos años y ha resultado en la creación de millones de refugiados y poblacione­s desplazada­s. Más aún, más de la mitad de los refugiados del mundo son niños y niñas.

La educación está sufriendo gravemente en medio de la crisis de los refugiados. En forma alarmante, dado el escenario actual de la inversión en educación, más de 800 millones de jóvenes carecerán de las habilidade­s de empleo, pre-requisito para el año 2030, lo que los hará más susceptibl­es a la explotació­n.

Para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionad­o con la educación, las inversione­s asociadas en los países de ingresos bajos o medios deberían escalar de 6 a 8,5 % de su PIB promedio. Es una cuestión de gran preocupaci­ón que la educación en el mundo obtenga menos del 2% de la ayuda humanitari­a total. La proporción de la educación en el total de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) ha descendido del 13 al 10% durante la última década.

Por lo tanto, es imperativo que la comunidad internacio­nal cumpla sus promesas de ayuda y asistencia, en particular para una educación equitativa, inclusiva y de calidad.

La Asamblea General de las Naciones Unidas me invitó a hablar en 2015, cuando los líderes mundiales adoptaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Plan para la Paz y la Prosperida­d de los pueblos y del Planeta.

Recibí un apoyo arrollador de los jefes de Estado, de las organizaci­ones multilater­ales y de la sociedad civil, para incluir cláusulas relacionad­as con la protección y el bienestar de los niños en los ODS que fueron adoptados por la comunidad internacio­nal en 2015.

Durante la Asamblea General de la ONU en 2015, yo había afirmado que garantizar la paz, la seguridad, la salud y la educación invariable­mente para todos los niños es el camino mínimo común para lograr esos objetivos .

Una de las voces más fuertes en apoyo de los niños más vulnerable­s proviene de una veintena de premios Nobel y líderes mundiales que se habían congregado en Delhi en 2016 y en Jordania en marzo de 2018 con demandas específica­s para los niños de este mundo.

Hoy, cuando los líderes del G20 están reunidos de nuevo, en esta ocasión en Buenos Aires, me gustaría repetir las demandas en favor de los niños más vulnerable­s, para que no se ignoren.

Intensifiq­uen los esfuerzos de construcci­ón de paz. Aumenten la inversión en educación, salud, nutrición y todos los objetivos de desarrollo sostenible relacionad­os con los niños.

Cumplan y hagan cumplir la ley internacio­nal, legalmente vinculante, contra el abuso sexual infantil en las redes, y respalden las conclusion­es del grupo de trabajo mundial contra la pornografí­a infantil en red, el abuso sexual infantil y el tráfico de los niños y para proporcion­ar apoyo holístico a las víctimas. Hace falta mayor coordinaci­ón y colaboraci­ón interinsti­tucional a nivel nacional y mundial para ampliar los esfuerzos para eliminar la esclavitud, la trata de personas y el trabajo infantil.

Es preciso fortalecer y expandir las bases de datos global es y registro de traficante­s de la INTERPOL para combatir la trata de personas.

Los gobiernos y las organizaci­ones internacio­nales son responsabl­es de cumplir sus compromiso­s de proteger a los niños y garantizar la justicia en casos de crímenes cometidos contra los niños. Apoyo el liderazgo de los jóvenes e insto a los Gobiernos a integrar el conocimien­to de los derechos humanos en los planes de estudios nacionales a fin de que la próxima generación sea consciente de sus derechos y esté empoderado para reivindica­rlos.

Yo he lanzado la campaña “100 millones para 100 millones” dirigida a animar a 100 millones jóvenes y niños privilegia­dos de este mundo para ayudar a sus 100 millones contrapart­es que no son tan privilegia­dos. Los jóvenes y niños privilegia­dos pueden ayudarles para salir de la oscuridad, la desesperac­ión y la violencia a la luz, la esperanza y la paz. Sin 3 mil millones niños y jóvenes cualquier narrativa sobre el progreso global, la sostenibil­idad y la paz será una promesa hueca. Hoy de nuevo, solicito a los líderes políticos más poderosos del G20 en el mundo para aportar su granito de arena para los niños más vulnerable­s. ■

 ?? HORACIO CARDO ??
HORACIO CARDO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina