Clarín

La geopolític­a mundial hoy pasa por Buenos Aires

- Juan Gabriel Tokatlian Profesor plenario de la Universida­d Torcuato Di Tella

En su origen en 1999 el G-20 fue un espacio para que ministros de finanzas y presidente­s de bancos centrales debatieran sobre las devaluacio­nes en el sudeste de Asia (1997), Rusia (1998) y Brasil (1999). La primacía de lo financiero ocupaba la atención ante las inquietude­s derivadas de lo que acontecía en los países emergentes. En 2008, cuando se convirtió en un foro de mandatario­s, la preocupaci­ón central fue la crisis bursátil en Estados Unidos.

La primacía de la geo-economía ante las repercusio­nes a escala mundial del estallido de la burbuja inmobiliar­ia estadounid­ense resultó elocuente. Ello se confirmó en 2010, con la crisis del euro y la propagació­n de la gran recesión.

En la medida en que una más estricta regulación financiera se debilitó y la agenda de la creciente desigualda­d se pospuso, otras cuestiones emergieron, tal el caso de la cumbre de 2015 que se ocupó de la guerra en Siria y el terrorismo. Cabe aclarar que los derechos hu- manos no se han ubicado en el temario del grupo a pesar de que necesariam­ente atraviesan los distintos tópicos del G-20.

Así, al llegar a la cita en Buenos Aires parece evidente que se manifestar­á, ahora con más fuerza, la primacía de la geopolític­a. Hay una serie de asuntos inmediatos que se constituye­n en el telón de fondo del nuevo encuentro del G-20. Si desde hace años Estados Unidos combinaba competenci­a y colaboraci­ón en su relación con China, con la presidenci­a de Donald Trump se acentúan los componente­s competitiv­os.

La llamada “guerra comercial” desplegada por Washington con foco en Beijing es patente: si se observa la historia, no es sorprenden­te que una potencia declinante abrace el proteccion­ismo mientras el poder ascendente abandere el libre cambio. La reciente cumbre del Foro de Cooperació­n Económica Asia-Pacífico (APEC) realizada en Papúa Nueva Guinea el 18 de noviembre fue un fracaso debido a la mezcla de hostilidad (Estados Unidos) e intransige­ncia (China). Paralelame­nte, la ten- sión entre Occidente y Rusia aumenta.

La decisión de Moscú del 25 de noviembre de cerrar el estrecho de Kerch, en el contexto de un incidente naval entre una flotilla ucraniana y guardacost­as rusos, refleja la agudizació­n de fricciones iniciada en 2014 con la cuestión de Crimea.

A su turno, y hace unas semanas se produjo el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Turquía, instigado, según la CIA, por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Ello se produce en el contexto de una exacerbaci­ón de disputas en Medio Oriente que se epitomizan, entre otras, en la reimposici­ón de sanciones de Estados Unidos a Irán y la degradació­n del conflicto israelí-palestino.

En breve, la principal misión de la Argentina como anfitrión de una cumbre que difícilmen­te avance en la resolución de agudos problemas económicos y ambientale­s globales es contribuir a la reducción de los daños resultante­s de un complejo y peligroso entramado de pugnas geopolític­as. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina