Una obra maestra del bel canto
Norma tiene todos los condimentos de una tragedia lírica. La obra está dividida en dos actos y fue escrita por Vincenzo Bellini, sobre el libreto de Felice Romani, basado en una pieza anterior, El Infanticidio, un texto del francés Alexandre Soumet.
Entre recitativos y arias, la ópera narra el amor de la sacerdotisa Norma por el procónsul romano Pollione. El romance representa el encuentro no sólo de dos pueblos con sus reglas, sino también de dos religiones.
El amor por Pollione obligará a la sacerdotisa a dominar a su pueblo, a evitar la rebelión planificada en contra de Roma y de sus instituciones.
La primera representación tuvo lugar en el Teatro alla Scala de Milán, el 26 de diciembre de 1831.
Norma marca el zenit del belcanto y la escritura vocal es de gran exposición. Bellini, también compositor de títulos como Capuletos y Montescos y La sonámbula, expone su talento melódico de largo aliento, arias que parecen surgir de recitativos, pero siempre sobre una escritura armónica relativamente sencilla.
Los momentos culminantes de la ópera están en las arias que canta Norma, Casta Diva y Va, Crudele; también es muy esperada esa media hora de exposición del tenor, el procónsul Pollione, Mecco all’altar di Venere.