Dellepiane, la terminal fantasma que se llenó de micros por el cierre de Retiro
Por la cumbre del G-20, durante tres días tiene que absorber la operación de todos los micros de larga distancia. Los pasajeros se quejan porque es difícil llegar, pero elogian su limpieza.
Es difícil llegar por primera vez: está entre dos autopistas pero con señalización escasa, a más de un kilómetro del subte -que no funcionará hasta el domingo- y rodeada de semáforos que recién en las últimas horas se comenzaron a reparar. Los agentes de tránsito orientan pero igual no es fácil encontrar el acceso para po- der estacionar. Sin embargo, desde el jueves pasado a las 13 la terminal Dellepiane es de uso obligado para todos los que se suben o bajan de micros de larga distancia. Es que Retiro cerró por la Cumbre del G-20 y le tocó a su par “fantasma” del Bajo Flores tomar la posta hasta mañana a las 15.
Gente sentada en el piso, porque no hay asientos suficientes. Olor a papas fritas, porque el extractor del food truck del patio de comidas se rompió. Boleterías improvisadas, con una o dos laptops por empresa como única tecnología. Pero también, coinciden los pasajeros, un edificio nuevo y más limpio y luminoso que la deteriorada terminal oficial.
Eso es lo que le ayudó a Graciela Díaz (45) a hacer más llevadera la espera de su micro a Santiago del Estero, luego de que su vuelo no saliera de Aeroparque y ella tuviera que recalar en Dellepiane. “Dentro de todo estoy contenta porque estoy en un sitio limpio. Esto es un lujo comparado con Retiro, que es asqueroso”, resaltó.
A su lado, Melany Espíndola (20) esperaba un servicio a Rosario que ya llevaba dos horas de retraso. “Fui a Retiro porque supuestamente salía de ahí a las 14.30, pero después pregunté y me dijeron que viniera a Dellepiane, que en algún momento iba a salir mi micro. Si yo no preguntaba, ni me enteraba: nadie se molestó en avisarme”, contó. Y reconoció que preferiría que pasaran a la nueva terminal parte de los ómnibus que habitualmente parten de Retiro, “porque a muchos que viven cerca de acá o en el Oeste les convendría mucho”.
Según el anuncio oficial, las operaciones en la terminal de micros de Retiro se iban a interrumpir desde las 15 del jueves. Pero, en la práctica, esto ocurrió a partir de las 13, lo que generó confusiones y malentendidos entre choferes y pasajeros de los servicios que partían en ese lapso.
Según pudo saber Clarín, hubo choferes que primero fueron a Retiro, pero no lograban llegar por las restricciones al tránsito, por lo que tuvieron que dar media vuelta y enfilar hacia Dellepiane. Eso demoró las salidas, que fueron incluso más tardías para dar tiempo a que los pasajeros que tuvieron que cambiar de rumbo llegaran a tomar el micro en Dellepiane. Todo se vio más claro ayer, ya que esta última terminal comenzó a operar desde temprano como única opción para los servicios que se derivaron desde Retiro.
Una de las que sufrió los inconvenientes del jueves fue Antonella (26), que esperaba para viajar a San Bernardo con una amiga, tan enojada que prefirió no hablar. Tenían pautado salir a las 15, pero al final viajarían recién cuatro horas después. “Primero nos dijeron que teníamos que venir a Dellepiane, pero al final salían desde Retiro y terminamos perdiendo el micro. Ahora nos reubicaron en otro que sale a las siete de la tarde”, contó, con una mezcla de enojo y resignación.
Sentados en el piso estaban Gabriela (27) y Juan Pablo (31), que esperaban un micro a Entre Ríos que partiría con al menos una hora y media de demora. Salieron de su casa en Almagro a las 13, previendo un traslado complicado hasta la terminal. “Llegar hasta acá fue re difícil. Nos tomamos tres subtes, B, C y E, salimos en Plaza de los Virreyes y de ahí ni sabíamos dónde estábamos parados, así que nos tomamos un taxi, que tardó bastante porque el tránsito estaba muy congestionado”, detalló él. “Si bien la terminal se ve linda, los baños están prolijos y los espacios están limpios, todavía falta mejorar la infraestructura del edificio y el transporte hacia esta zona”, opinó ella. Para peor, ayer y hoy no hay subte, por lo que la única opción de transporte público para llegar son los colectivos.
Entre tantas complicaciones, hubo al menos una medida que favoreció a Dellepiane: ubicada junto a las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno, la terminal no está sujeta a las restricciones aplicadas por la cumbre del G20. Sí ocurrió que la 25 de Mayo se cerró en forma eventual al paso de las comitivas. ■