Denuncian a los médicos de la Conmebol
Guillermo Marconi, titular del Sindicato de Arbitros de la República Argentina, pidió a la Justicia que citen a Carlos Tevez, Oscar Ruggeri y Alfredo Cascini por “sospecha de doping”. La denuncia es contra los médicos de la Conmebol: Osvaldo Pangrazio, Francisco Mateu, Jorge Pagura y José Veloso, quienes “habrían presionado a los jugadores de Boca para que utilicen un medicamento prohibido y salieran a jugar” el partido finalmente postergado, primero, el sábado 24 de noviembre, y suspendido, luego, al día siguiente.
Marconi -patrocinado por sus abogados Mariano Pinciroli y Gustavo Daguerre- presentó el lunes pasado la denuncia en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Allí solicita la investigación de los hechos que podrían estar “reprimidos” en la Ley 24.819, cuyo artículo 11 sanciona penalmente todo tipo de incitación a practicar doping.
La denuncia de Marconi -bajo el expediente 409446/18- recayó en la Unidad Fiscal de Zona Norte, a cargo de Norberto Brotto (el mismo que inves- tiga las 300 entradas encontradas en poder del barra Héctor Caverna Godoy) y Virginia Andrada.
En la presentación, Marconi acompaña la declaración de Ruggeri, actualmente panelista en 90 minutos de fútbol, que fue ratificada por Alfredo Cascini, quien también trabaja en Fox Sports. El campeón del mundo en México 86 contó lo que le dijo Tevez sobre los médicos de la Conmebol (Pangrazio, Mateu, Pagura y Veloso. “Entró (sic) al vestuario y les dijo que tomen cortisona (medicamento prohibido) porque el partido se jugaba. Tevez le dijo que iba a saltar el control antidoping y les respondió: ‘ Quédense tranquilos que no pasará nada con el doping’”. Y agregó: “Tevez me dijo que entró el médico con varias jeringas y les dijo: ‘Pónganse esto. Así están bien para las 18. A esa hora arranca el partido’. Una locura. No se puede creer”.
Cascini completó: “Si se jugaba era una catástrofe”. Y también contó qué le dijo Tevez: “Vos no podés jugar con esa tensión. Si salgo a la cancha, con este grado de locura, donde vea una camiseta de River al lado sabés las barbaridades que le digo. Se pudre todo a los cinco minutos”. ■