Gallardo: “No confiaban en sí mismas, pero ya mostraron un crecimiento”
Cuando Eduardo Gallardo asumió a mediados de agosto como entrenador del seleccionado femenino de handball, sabía que tenía por delante un desafío importante. Y Dady y su cuerpo técnico, integrado por Hernán Siso como asistente y Priscila Álvarez como preparadora física, ya disfrutaron de una primera alegría: la clasificación mundialista. Aunque para el experimentado técnico, tan importante como haber cumplido ese objetivo es la evolución que pudo ver en el equipo en tan poco tiempo desde que asumió.
“Lo que me llamó la atención cuando empezamos a trabajar con las chicas era la desconfianza que tenían en ellas mismas. Por eso lo mental fue uno de los aspectos en los que más nos enfocamos durante estos meses. También en lo físico, donde había una falencia importante. Y después estuvimos trabajando la parte táctica colectiva. Estamos muy contentos porque ellas se han predispuesto muy bien y tienen mucha disciplina para trabajar y entrenarse. Por eso conseguimos lo que queríamos”, comentó Gallardo.
“Sin duda en lo mental ya se nota un crecimiento. Por ejemplo, ante Paraguay, que era el rival más importante pensando en la clasificación, se dio un partido similar al del Mundial pasado. Las argentinas iban arriba por unos cuantos goles y las paraguayas se lo dieron vuelta. Pero en aquella ocasión, las chicas no lo pudieron revertir (fue derrota por 28-25 en la lucha por los últimos lugares de la tabla) y en este torneo sí. Y terminamos ganando bien. Y en lo físico están más fuertes y más rápidas”, analizó.
Dady fue un histórico entrenador del seleccionado masculino, al que llevó a disputar por primera vez unos Juegos Olímpicos en Londres 2012 - repitió luego en Río 2016- y a dar un salto de calidad. Hoy está viviendo su primera experiencia ante un equipo femenino, aunque para él no hay grandes diferencias entre trabajar con chicas o chicos.
“La manera de encarar los entrenamientos es igual. Es distinto el tema del vestuario, pero tenemos una profe que se encarga de ese tema. Pero el respeto es fundamental a la hora de trabajar tanto con varones como con mujeres”, aseguró.
Más allá de la alegría por haber asegurado un lugar en el Mundial de Japón, que se jugará entre el 30 de noviembre y el 15 de diciembre de 2019, Gallardo piensa a largo plazo.
“Estos son ciclos largos y el objetivo más grande es que este seleccionado se haga respetar en el mundo. Creemos que es importante la clasificación a Tokio y para eso hay que ganarle a Brasil, que hoy está por arriba de Argentina. Pero trabajando como lo hicimos durante estos meses, se puede lograr. En cuanto al Mundial, queremos pasar de ronda por primera vez. Son todos objetivos para el futuro”, afirmó. ■