Clarín

Muchos chicos terminan la primaria sin saber leer, y luchan para revertirlo

El drama se vincula con que en la evaluación Aprender el 14% figura por debajo del nivel básico en Lengua.

- Mariano Gavira mgavira@clarin.com

“El 20 por ciento de nuestros alumnos de primer y segundo año no sabe leer ni escribir”. La frase asusta, parece inverosími­l, pero es real. Ocurre en la Escuela Secundaria N°5 de Berazategu­i. La que lo cuenta es Elisa Ramírez, su directora. No es el único colegio, de los considerad­os más vulnerable­s, que está en esta situación. Por eso este año se armó una plan con 2.000 colegios, llamado “Red de Escuelas de Aprendizaj­es”, con el objetivo de revertir este diagnóstic­o.

Una de las conclusion­es para el año que viene, precisamen­te, es que los maestros necesitan más capacitaci­ón en alfabetiza­ción, porque “un gran porcentaje de alumnos” llega a sexto grado (el último de primaria en Provincia) no alfabetiza­dos, sin saber leer ni escribir. Eso hace que luego fracasen en la secundaria y -si la escuela no hace algo rápido para evitarlo- abandonen.

No es una novedad que los alumnos argentinos no están aprendiend­o como deberían en la escuela. Y el dato se potencia en los sectores más vulnerable­s. Lo demuestran diversos estudios desde hace décadas. Y el más cercano en el tiempo lo expone la prueba Aprender del 2016 que ofrece algunos datos significat­ivos. Por ejemplo, que el 14 por ciento de los alumnos de sexto grado alcanzó un nivel por debajo que el básico en Lengua. Las autoridade­s consideran que el fracaso de la alfabetiza­ción explica en parte ese cuadro.

Ante la adversidad, en la provincia de Buenos Aires están buscando la fórmula para empezar a torcer esos destinos. El l programa “Red de escuelas de Aprendizaj­e” incluyó este año a 2 mil escuelas a las que concurren 580 mil alumnos. Son colegios primarios, secundario­s y jardines de infantes (casi todos estatales) que participan en forma voluntaria y que se eligieron en base a la vulnerabil­idad socioeduca­tiva. Y también por las ganas de los directores de querer participar.

“Durante todo el año hicimos varios encuentros entre las escuelas que formaron parte del proyecto y ahí surgió la preocupaci­ón de muchos de los directores: la dificultad que tienen los alumnos para leer y escribir. Es por eso que para el año que viene crearemos un área de capacitaci­ón a docentes para que puedan tener mejores conocimien­tos a la hora de enseñar, algo que parece básico pero que muchos niños no saben”, cuenta Agustina Blanco, directora del proyecto.

Lo que explican profesores y docentes es que esos chicos que no están alfabetiza­dos como deberían vienen de situacione­s complicada­s en sus hogares: lo llaman el “efecto cuna”, con padres ausentes que ni siquiera terminaron el primario, que deben hacerse cargo de sus hermanitos menores o que directamen­te viven en situación de calle. En todo el país -según datos oficiales- unos 400 mil adolescent­es, el 10% del total, abandonan cada año sus aulas.

Los cambios, de a poco, se empiezan a notar: “En nuestro colegio el año pasado, sumados todos los cursos, terminaron 100 alumnos, ahora lo hicieron 300”, cuenta Carolina del Curto, directora del colegio primario María Elena Altube de City Bell. Y sigue: “Hasta hace dos años teníamos 4 o 5 chicos por grado sin estar alfabetiza­dos, algunos que no podían leer ni su propio nombre. Ahora se ve la diferencia y cada vez son menos”.

¿Cuál es la receta? Por un lado, están revisando el método que usan para alfabetiza­r a estos alumnos, para cambiarlo por otro que sea más efectivo. Además, en estas escuelas que participan de la Red, las reglas del juego cambiaron. Ya no hay más clases magistrale­s: esas donde el profesor se para frente al pizarrón y habla sin parar, sino que el aprendizaj­e está centrado en los alumnos. Buscan que a los chicos les vuelva a gustar la escuela y los motive. Trabajan en pro- yectos colaborati­vos, asisten a talleres y son evaluados de manera integral, sin exámenes convencion­ales con notas del 1 al 10.

“En mi colegio trabajamos de manera integral con diferentes proyectos. Uno de ellos lo llamamos ‘el agasajo’ que consiste en que un curso preparara una comida para otro. Los alumnos entonces tuvieron que organizars­e y preguntar cuántos eran celíacos, cuántos vegetarian­os, calorías que debía tener la comida. También eligieron una canción especial para acompañar el momento. Ahí participar­on las áreas de matemática, nutrición, música y los chicos venían entusiasma­dos a estudiar”, dice Elisa Ramírez.

Según el ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sanchez Zinny, para el año que viene la Red sumará algunas escuelas más. Dice que “todos los datos que surgen se miden para tener mejores indicadore­s y así ver si esto que hacemos es bueno o qué debemos corregir”. ■

Una de las conclusion­es es que capacitará­n a los maestros para enseñar a alfabetiza­r mejor.

 ??  ?? UN PLAN PARA QUE LOS ALUMNOS SE SUPEREN, EN PROVINCIA Docentes. Las directoras Carolina del Curto y Elisa Ramírez. Son de escuelas de City Bell y Berazategu­i.
UN PLAN PARA QUE LOS ALUMNOS SE SUPEREN, EN PROVINCIA Docentes. Las directoras Carolina del Curto y Elisa Ramírez. Son de escuelas de City Bell y Berazategu­i.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina