Clarín

La primera práctica en Madrid dejó la ilusión de tener a Scocco

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“¿Qué hacemos acá?”, fue la pregunta que más de un periodista, fotógrafo o camarógraf­o se hizo al traspasar la puerta del ingreso a la imponente y lujosa Ciudad Deportiva del Real Madrid, en Valdebebas, una localidad ubicada en las afueras de Madrid, cercana al aeropuerto de Barajas. Como el predio de River en Ezeiza, pero en la capital española. Allí, en el lugar en el que se entrena habitualme­nte el plantel que comanda Santiago Solari, el equipo de Núñez hizo su primera práctica en Madrid. Y dejó la ilusión de poder contar con Ignacio Scocco, al menos en el banco de suplentes.

Dentro de la Ciudad Deportiva de Real Madrid, está el estadio Alfredo Di Stéfano, en el que juega el Real Madrid Castilla (la filial del club Merengue). A metros de allí, en otra cancha, de césped natural (bien cortito, casi al ras) y muy bien iluminada, River se entrenó ayer en la tarde-noche madrileña. Si Alfredo viviese, ¿qué hubiera dicho de este sainete? De todos modos, segurament­e hubiera visto con agrado que el equipo del club en el que él surgió se entrenase en el predio de Real Madrid, su casa.

Y ahí anduvieron los jugadores de River. Con un entrenamie­nto liviano, en el que el objetivo principal fue descargar las tensiones del viaje y empezar a aclimatars­e al ritmo de Madrid, con nuevo horario y otro clima (más frío que en Buenos Aires).

Todos los jugadores compartier­on el mismo estilo de entrenamie­nto salvo uno: Ignacio Scocco. Luego de la entrada en calor, Nacho se fue hacia una de las áreas y allí, entre elongación y elongación y charlas con los kinesiólog­os del plantel, Jorge Bombicino y Enrique Confalonie­ri, realizó algunos ejercicios con pelota y de definición para ir tomando confianza tras el pequeño desgarro que sufrió en el gemelo derecho en la previa de la fallida final del sábado 24 de noviembre al resentirse de la lesión muscular sufrida en el partido contra Estudiante­s de La Plata por el torneo local a principios del mes pasado.

Nacho tocaba la pelota, conducía esquivando conos y definía al arco ocupado por uno de los preparador­es físicos del plantel, César Zinelli. “Avanza bien”, le dijeron a Clarín desde el cuerpo técnico. Pero aún son cautos. Y quieren esperar a los entrenamie­ntos de hoy y mañana. Hasta último momento no se sabrá si el delantero va a estar en el banco de suplentes o en un palco del Bernabéu. Pero la ilusión la mantiene.

Hoy habrá una nueva práctica. La duda respecto al equipo se mantiene entre Lucas Martínez Quarta e Ignacio Fernández. ¿O habrá lugar para una sorpresa? ■

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M.CARROLL Con suspenso. Hasta último momento se esperará a Scocco.

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