“Los de la Conmebol son tres locos detrás de un escritorio”
Que Carlos Tevez no tiene un gran afecto por los dirigentes de la Conmebol terminó de quedar claro el sábado del gran escándalo en el Monumental, luego del ataque brutal contra el micro de Boca que derivó en la suspensión del partido. Ese día, Carlitos sugirió "que le den la Copa a River, si siempre hacen lo que quieren", enojado porque desde la Confederación querían jugar el partido a como diera lugar. Ahora, desde Madrid, renovó su ataque a la entidad, apoyado en una vieja frase de su excompañero Daniel Osvaldo. "Los de la Conmebol son tres locos detrás de un escritorio, no entienden nada", disparó.
El 17 de mayo de 2015, luego de que la Conmebol descalificara a Boca por el incidente del gas pimienta que padeció River, Daniel Osvaldo había publicado en Twitter: "Y la ilusión de mi sobrino también se la robaron 5 gordos de traje en un escritorio. ¡Mafiosos! ¡AGUANTE BOCA, CARETAS!".
Carlitos reflotó el espíritu de aquel comentario de su excompañero
¿Cuál era el principal argumento de la bronca de Tevez? Curiosamente, uno muy parecido al que se esgrimía desde la vereda de enfrente a la hora de protestar la decisión de llevar la final a Madrid.
Mientras desde River se quejaron por la falta de igualdad de condiciones luego de haber disputado en la Bombonera el partido de ida, Carlitos argumentó que a los jugadores de Boca les arrebataron el sueño de dar la vuelta en el Monumental. "Nos sacaron la ilusión", protestó.
De todas maneras, el Apache pidió seguir adelante y concentrarse en el partido. "Ya cansa un poco todo lo que pasó. Ya pasó. Es raro estar acá. Pero bueno, hay que enfocarse porque es una final de Copa Libertadores y ver cómo se plantea el partido. Es totalmente diferente a lo que podría haber sido en el Monumental. Es un campo que la mayoría no conoce", explicó.
Carlos Tevez valoró la experiencia de viajar junto a las familias a Madrid, aunque remarcó: "Ahora ya estamos enfocados. Sabemos que venimos a jugar una final y que la gente la desea".
Y así, Tevez, ese líder que después de un tiempo de oscuridad apareció en el centro de la escena en los últimos minutos de aquella primera final en la Bombonera que parece lejanísima, volvió a mostrar su centralidad fuera del campo de juego.
El domingo se sabrá si Tevez también puede llevarse los flashes dentro de la cancha, en ese Santiago Bernabéu en el que uno de los dos rivales de toda la vida levantará la Copa Libertadores. ■