Cataluña: protestas y cortes de rutas de radicales separatistas
Unos 300 activistas secesionistas, de tendencia radical, cortaron ayer el tránsito en una de las principales autopistas de Cataluña y llamaron a mantener el bloqueo de forma “indefinida” hasta que la región proclame su independencia de España. En forma paralela, otro grupo se manifestó en pleno centro de Barcelona con el mismo objetivo.
Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) reivindicaron ambas acciones. La primera comenzó a las 8 de la mañana en la autopista AP-7, cerca de la localidad de L’Ampolla, cuando los manifestantes rompieron los guardarraíls y los colocaron sobre el asfalto, interrumpiendo el paso. Además, utilizaron neumáticos y otros elementos para armar barricadas.
Diversas cuentas de Twitter de los CDR llamaron a “todo el territorio a sumarse al corte indefinido” y a “para- lizar el país”. También aseguraron que la protesta seguirá hasta que “se haga efectiva la República” de Cataluña. “Contra la farsa de esta democracia, movilización. No queremos una república de simbolismos, la lucha es en la calle”, sostienen.
El corte del tránsito en ambos sentidos llegó a producir colas de hasta cuatro kilómetros, según el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), que reguló luego la circulación desviando a los vehículos a otras rutas. Los más dam- nificados fueron los turistas y los transportistas, algunos de los cuales se pelearon con los manifestantes.
La protesta escenifica la tensión interna en el independentismo catalán. Los sectores más radicales exigen al presidente regional, el también secesionista Quim Torra, que proclame una república independiente de forma unilateral.
Los CDR exigen además la dimisión del consejero (ministro regional) catalán de Interior, Miquel Buch, después de que la policía autonómica catalana interviniera esta semana con dureza para disolver una protesta de sesesionistas.
Los CDR son grupos autoorganizados nacidos al calor del referéndum independentista ilegal convocado por el Gobierno catalán el 1 de octubre de 2017, en un desafío inédito al Estado central que abrió una crisis institu- cional sin precedentes en España.
En el primer aniversario de la consulta, el propio Torra hizo este año un guiño a los CDR y apoyó sus acciones. “Apretad, hacéis bien en apretar”, los incitó. Pero los activistas se volvieron en su contra y presionan ahora al Gobierno catalán para avanzar a la independencia.
El clima de tensión se reavivó en los últimos meses, a poco más de un año del intento fallido de secesión de Cataluña en octubre de 2017.
Las divisiones y los enfrentamientos políticos son cada día más intensos en la región, especialmente por el surgimiento de sectores radicales como la CDR. El jueves pasado, el rey de España, Felipe VI, instó a defender el “espíritu integrador” de la Constitución que garantiza “la unidad” del país, confrontado así al desafío independentista en Cataluña. ■