Denuncian movimientos irregulares en cuentas bancarias de Bolsonaro
Son depósitos de miles de dólares, realizados en su cuenta y la de su esposa. El presidente dijo que todo es legal.
A apenas 10 días de obtener el diploma presidencial que otorga el Superior Tribunal Electoral y a 24 días de asumir, Jair Bolsonaro fue rozado por suspicacias de un organismo de control financiero de Brasil que investigó cuentas bancarias de su esposa Michelle, de un amigo personal y de su hijo mayor Flávio. Este último es diputado del estado fluminense y a partir de febrero ocupará una banca en el Senado nacional.
Todo partió de un informe del Consejo de Control de Actividades Financieras que detectó un “movimiento atípico” (315.000 dólares) en la cuenta corriente del amigo del presidente electo: Fabrício José de Queiroz. Este hombre se desempeñó, hasta octubre último, como asesor de Flavio en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro. La COAF detectó que de la cuenta de Queiroz salió un depósito de 24.000 reales (6.500 dólares) con destino a Michelle Bolsonaro. Cuando el viernes trascendió la información, ni el futuro jefe de Estado, ni su mujer, ni tampoco su hijo, respondieron a las preguntas de los medios nacionales que buscaban una explicación. Recién ayer el mandatario electo habló con la prensa sobre el tema.
Declaró que él le había prestado dinero a Queiroz, “porque mi amigo estaba con un problema financiero. El acumuló entonces una deuda conmigo por 40.000 reales (10.500 dólares). Y me la saldó con 10 cheques de 4.000 reales. Una parte de ese dinero fue depositado en la cuenta de Michelle porque yo no tengo tiempo de ir al banco”. Frente a los periodistas, en un acto de la Marina en Río, Bolsonaro se lamentó: “Dejé que fueran a la cuenta de mi esposa los 24.000 reales, y lo lamento por el momento que ella está pasando, que toca a su familia. Pero nadie recibe dinero sucio por cheque”. Cuando le preguntaron por qué no había registrado ese préstamo (al amigo) en la declaración de impuestos a las ganancias, como estipula la ley brasileña, Bolsonaro repli- có: “Si cometí un error al no declararlo, responderé ante el organismo competente. Banco mi responsabilidad ante el fisco”.
El informe del COAF apuntó especialmente contra la Asamblea Legislativa (parlamento provincial). Y permitió descubrir una red de coimas que funcionó en ese cuerpo entre enero de 2016 y febrero de 2017. Gracias a ese dossier la Policía Federal intervino con una operación bautizada “Cueva del tigre”, este jueves, cuando detuvo a una decena de diputados provinciales de diversos partidos. En ese contexto fue detectado el movimiento atípico de la cuenta de Queiroz, y su depósito a favor de Michelle. Se descubrió, también, que había recibido préstamos de otras siete personas, todas empleadas de Flávio Bolsonaro en la Asamblea. “Eso es solidaridad entre colegas. Son ciclos de amistad que se observan en la prensa, en los cuarteles, en un hospital. Es normal que se ayuden entre funcionarios”, evaluó el presidente electo.
Por sí mismo, el movimiento de más de 300.000 dólares en una cuenta no es un delito ni tampoco implica irregularidad en las transacciones. Con todo, la COAF marcó que el banco resolvió enviar al organismo un relevamiento porque la suma en juego “es incompatible con el patrimonio y la actividad económica y profesional” de Queiroz. Según la prensa local, los dirigentes de los partidos políticos alineados con Bolsonaro “observan atentamente las primeras reacciones del presidente electo”. ■