River y Boca montaron sus fiestas a puro banderazo con alegría y paz
Los hinchas xeneizes se reunieron en el hotel donde se aloja el equipo. Y los millonarios, en la Puerta del Sol.
El banderazo, una costumbre bien argentina importada a Madrid como toda la parafernalia del Superclásico. En Mirasierra, los hinchas de Boca. En la Puerta del Sol, los fanáticos de River. Ambas parcialidades, por separado, le dieron un clima inusual a la capital española. Y Clarín fue testigo de la pasión de unos y otros.
• La fiesta azul y oro.
Lágrimas. Gritos. Emoción desatada ni bien el bus trajo al plantel de Boca al hotel donde se concentra desde el último entrenamiento. Alrededor de 800 hinchas, según le dijo la Policía a este diario, improvisaron un Bombonerazo en Mirasierra, en las afueras de esta ciudad, para darle el último aliento a sus jugadores antes de la Superfinal del domingo.
Cuando en Buenos Aires arrancaba la mañana, el mediodía madrileño estaba en su esplendor, a pleno sol y unos respetables 16 grados para el invierno en la zona serrana, más fresca en el asfalto y cemento del centro. “Yo te quiero Boca yunior...”, fue uno de los hits. “Vos sos de la B...”, fue otro tema exitoso. Aquí y allá, acordarse del rival parece imprescindible.
Con cantos, saltos, música ejecutada con distintos instrumentos y agite de banderas y camisetas, los hinchas matizaron la espera. Las tranquilas calles de Mirasierra adquirieron un movimiento y un sonido novedoso. Los pobladores, aunque desde ya sa- bían que estaban Boca, se sorprendieron del espectáculo
Estuvo presente la peña boquense de Madrid. Tienen alrededor de 200 socios y su sede está en la calle Guzmán el Bueno, cerca de Colón, donde están previstos los eventuales festejos tras el partido. Al ser sábado, hubo asistencia perfecta de los peñistas.
No fueron los únicos. Otros argentinos radicados aquí pero que no pertenecen a la peña también llegaron a Mirasierra. Había banderas de Rauch, Comodoro, Luján y Capital. “Esto es como volver al barrio”, dijo una mujer de 30 años que se vino a vivir espantada por la crisis económica del 2001. Apenas un ejemplo de los varios que encontró la recorrida de Clarin.
También llegaron argentinos desde Alemania y Amsterdam. Un colombiano que vive en Salerno y un italiano de Turín. ¿Vendrán jugadores de la Juventus? • La celebración roja y blanca.
Cuando ya empezaba a caer el sol en la ciudad, un grupo de hinchas comenzó a reunirse en uno de los sitios más emblemáticos de la capital española. La dinámica y la ambientación no escapó a lo habitual en esta clase de situaciones: cánticos, tañido de bombos, sombrillas, camisetas, aliento para los jugadores y el cuerpo técnico e insultos para Boca.
Al igual que en 2015, cuando eligieron el barrio Dotonbori de Osaka para manifestarse, los fieles millonarios se convocaron en otro punto turístico que captó la atención de los visitantes. Muchos extranjeros detuvieron su marcha para tomar fotos.
Entre ellos estaba Matías Patanian, ex vicepresidente de River. Hubo bengalas y fuegos artificiales. Un auténtico carnaval en la previa de la gran final de la Libertadores, la que no pudo ser en Núñez. ■