Argentina, un actor clave del multilateralismo
El 2018 fue un año tan inédito como desafiante para nuestro país desde la perspectiva de nuestra inserción e influencia internacional. Como sabemos, Argentina tuvo el gran honor de liderar el G-20, que concluyó con una exitosa cumbre en Buenos Aires e implicó la visita de los mayores líderes internacionales a nuestro país. Pero, además, durante este mismo año, se nos confió la responsabilidad de presidir al Grupo de Acción Financiera (GAFI), que es el organismo inter-gubernamental que tiene la enorme responsabilidad de diseñar y evaluar las políticas globales de lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva.
La Argentina buscó aprovechar estas oportunidades de incidir en la formulación e impulso de sus agendas, sabiendo apoyar y mediar en las iniciativas globales planteadas por las principales potencias pero, al mismo tiempo, introduciendo ciertos temas o aspectos que se consideraron prioritarios en el ámbito nacional y regional.
Entre otros, se destacan en G-20 la prioridad de focalizar el debate sobre el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y el futuro de la alimentación sustentable y, en GA- FI, en enfatizar en la protección de la inclusión financiera, en entender el aporte y los riesgos de las nuevas tecnologías como los cripto-activos y, particularmente, en trabajar en fortalecer los sistemas de justicia para combatir la corrupción y la criminalidad económica.
Felizmente, muchos de esos objetivos pudieron concretarse en dichos ámbitos gracias a los consensos que la Argentina pudo ayudar a construir desde su Presidencia.
En el marco del G-20 se logró alcanzar el difícil consenso sobre acuerdos que permitieron una declaración conjunta de los Líderes de los países participantes y se desarrolló con éxito un complejo trabajo multilateral durante todo el año, que resultó en el aporte de una importante cantidad de documentos y compromisos basados en un diálogo franco y propositivo. En GAFI, logramos aprobar importantes documentos y llevar adelante iniciativas vinculadas a las principales prioridades planteadas por Argentina:
Así, en materia de terrorismo aprobamos el plan operativo internacional para combatir su financiación; vinculado a la inclusión financiera generamos una guía de buenas prácticas para el sistema financiero; en torno a la proliferación de armas de destrucción masiva se acordó una guía para quienes deben com- batir su financiamiento; y como resultado del foco impulsado en GAFI en el trabajo de jueces y fiscales, mediante un esfuerzo inédito que permitió reunir a 450 magistrados de más de 150 jurisdicciones, logramos entender mejor los desafíos, complejidades y también las herramientas necesarias para desarrollar investigaciones exitosas tendientes a sancionar al lavado de activos y la financiación del terrorismo, poniendo foco en la recuperación de los bienes de las organizaciones criminales y la corrupción; lo que fue expresamente destacado en la mencionada Declaración de Líderes del G-20.
El fortalecimiento del multilateralismo fue motor de las 17 reuniones bilaterales que mantuvo el Presidente Macri y forjó un contexto favorable a posibilitar el diálogo entre los EEUU y China en los márgenes del G20 en Buenos Aires.
Lo mismo sucedió en GAFI donde logramos trabajar en una agenda positiva en temas de una complejidad enorme para países con intereses y posturas muy diferentes pero que lograron construir sinergias en extremo productivas.
Los argentinos tenemos que estar orgullosos. La Argentina no solo se ha reinsertado en el mundo, sino que lo ha hecho además ejerciendo un destacado rol de liderazgo.