Un patrullero atropelló a una mujer y a su hijo de 4 años: ella quedó en coma
El nene tuvo heridas leves. El policía que manejaba dijo que perseguía a ladrones, pero fue detenido.
Sabrina Inés González (35) quedó tendida sobre el asfalto, ensangrentada e inconsciente. León, de apenas 4 años, cayó sobre el pasto de la vereda de enfrente, a centímetros del árbol donde se terminó incrustando el patrullero de la Policía Federal que segundos antes había atropellado la moto en la que iban la mamá con su hijo. Ella lucha por su vida, el nene ya fue dado de alta y el agente que conducía el móvil fue detenido.
Todo sucedió en el cruce de Chascomús y Las Piedras de Villa Obrera, en el partido de Lanús, poco después de las 16 del miércoles. Según fuentes policiales y judiciales consultadas por Clarín, el patrullero con cuatro agentes de la Federal iba por la calle Chascomús: “Ellos alegan que iban persiguiendo una moto. Ninguno de los vecinos recuerda haber escuchado que llevaran la sirena encendidas”, indicaron voceros de la investigación. Un vecino testificó que estaba en la vereda cuando vio pasar un auto azul por la esquina: “Era como una bala”, decribió.
Luego, contó el herrero, escuchó un estruendo. Fue el choque del patrullero contra la moto en la que via- jaban Sabrina con su hijo. Ninguno de los dos llevaba casco. La mujer terminó tendida en el asfalto a media cuadra de donde sucedió el impacto.
A la misma altura de donde se desangraba Sabrina, pero de la vereda de enfrente, su hijo lloraba acurrucado sobre el pasto. Tenía sangre en la cara y en las manos, y aún llevaba puesta la mochila verde. Detrás de donde cayó León, el patrullero se subió a la vereda y se incrustó contra un árbol. A unos metros del lugar quedaron los hierros retorcidos de lo que era la moto negra de Sabrina.
Mientras las vecinas de la cuadra se desesperaron por atender al chico que lloraba, los cuatro policías que iban en el patrullero descendieron del móvil. Enseguida comenzaron a ser increpados. La cuadra estaba plagada de gente enojada y debieron ocultarse en una casa hasta que llegaron sus pares de la Bonaerense.
En la esquina, un chico de 15 años que fue testigo del accidente entró en shock y comenzó a tener convulsiones. Por eso, cuando llegó la ambulancia, la prioridad fue atender a León, al que lo llevaba en brazos una vecina, y al adolescente que no salía de ese cuadro. Los trasladaron al hospital Narciso López.
Mientras tanto, Sabrina, inconsciente, ensangrentada y fracturada, seguía tendida sobre la calle. Ninguno de ellos sabía que vive a 20 cuadras de ahí, que trabaja en el Centro de Monitoreo de la secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Lanús, que se separó del papá de León y que tiene una nueva pareja, ni que su mamá vive en Bariloche.
Sabrina también fue trasladada al hospital Narciso López. Ingresó en muy mal estado y debido a la complejidad de su caso, decidieron trasladarla. Fue derivada al hospital Simplemente Evita de González Catán. Quedó en coma, con asistencia respiratoria y pronóstico reservado.
Fuentes del ministerio de Salud Bonaerense indicaron que sufrió un fuerte traumatismo de cráneo y que “fue operada por un hematoma subdural y una hemorragia subaracnoidea, además de la fractura que sufrió en el tobillo”. Su estado es crítico. León y el adolescente que sufrió un shock fueron dados de alta.
De los cuatro policías de la Federal involucrados en el accidente, sólo quedó detenido el conductor del patrullero. Se trata del agente Gastón Fernández Arias, de 22 años, quien quedó acusado de “lesiones culposas graves”. El agente declarará hoy ante la fiscal Carla Musitani de la UFI N°1 de Lanús. ■