El empoderamiento de las mujeres según tres generaciones
Una charla con las protagonistas del programa especial de La Fundación Huésped, que el domingo a las 23 estrenará El Trece. Una ficción a propósito del Día mundial del sida.
Por el Día mundial del sida, que se celebró el 1° de diciembre, este domingo 16, a las 23, El Trece emitirá Generaciones, un programa especial a beneficio de la Fundación Huésped. Protagonizado por Adriana Aizemberg, Andrea Pietra y Antonia Bengoechea, el envío hará foco en el “empoderamiento femenino”, el proceso a través de los cuales las mujeres buscan fortalecerse.
Así, Aizemberg será la abuela Haydée, que dejó de lado su pulsión creativa para someterse a su marido, “y ahora busca liberarse”.
Pietra, a su vez, es Andrea, la hija de Haydée, que “sufre de VIH y lucha contra los prejuicios de algunos miembros de su familia” -explica la actriz-, que no dudan en considerarla una mujer “rapidita”.
Para completar el entramado filial, Bengoechea será Camila, la nieta de Haydée, que “se encargará de exigirle al rector de su colegio secundario que aplique la Educación Sexual Integral”.
Como ya sucedido en especiales como éste, la producción del programa se hizo “al costo”, los actores trabajaron ad honorem y el canal donará lo que recaude en concepto de publicidades.
“A través de la ficción, el público puede empatizar con temas que le pueden resultar hostiles. Y si se encariña con los personajes, es posibleque se pongan en la piel del otro y entiendan lo que le pasa”, señala Pietra, que participó por segunda vez en un programa de estas características. En 2009, junto a Diego Peretti en los roles principales, formó parte de Revelaciones.
“Cuando me convocaron de la Fundación Huésped para que trabajara en este programa, primero pensé que
era para una charla, una mesa redonda o algo por el estilo. Pero no: grabamos un especial de mucha calidad. Tanto, que parece una pequeña película”, suma Aizemberg, de larga trayectoria en los escenarios: en 2000 y 2005, por ejemplo, se llevó el premio Cóndor de Plata por su trabajo como actriz de reparto en Mundo Grúa y El abrazo partido.
“Como estoy trasplantada del hígado desde hace 15 años, siempre que puedo doy una mano con todo lo que tenga que ver con cuestiones de salud”, sigue Adriana, que estuvo casada con el recordado actor Carlos Moreno.
“Es muy importante que aparezcan estos espacios de reflexión. Y que se discuta qué hacer con lo que nos enseñaron en este sistema patriarcal espantoso”, aporta Bengoechea, con frescura. Antonia viene de una familia de artistas: es la hija de Alejandra Darín y, por lo tanto, la sobrina de Ricardo. -¿“Generaciones también aborda el lenguaje inclusivo”?
-Bengoechea: Sí, mi personaje va al colegio secundario. Y con mis compañeres tratamos de hablar el lenguaje inclusivo... Es difícil, pero tratamos de comunicarnos de esta manera. El lenguaje cambia todo el tiempo, aunque a algunos adultos les cueste entenderlo.
-Pietra: En el programa, el tema del lenguaje inclusivo queda claro en un almuerzo familiar, cuando uno de los tíos se enoja y dice: “No me vengas con eso”. A ese tío hay que decirle: “¿Qué te molesta? ¿Cuál es el problema de que los más jóvenes se propongan cambiar el lenguaje?”. -Pareciera que éste es un año especial para tocar estos temas, sobre todo, por el proyecto de ley de legali- zación del aborto, que fue rechazado en el Congreso. Y por la denuncia de Thelma Fardin a Juan Darthés. -Pietra: Sí, para mí, esta participación a beneficio de la Fundación Huésped es el broche de oro de un año en el que se luchó muchísimo para que se despenalizara el aborto y, pese a que la ley no salió, dimos varios pasos adelante... Quedó claro que la sociedad está para cosas nuevas. Que pueden haber cambios. Y que con el tiempo se va a lograr algo mejor para todos. No es tan difícil: si se legaliza el aborto, habrá menos mujeres muertas. Sobre la denuncia de Thelma Fardin, lo que puedo decir es que las personas de la TV, el teatro y el cine que abusaron van a tener que ir con mucho cuidado, porque la ola de denuncias recién comienza.
-Aizemberg: No es que si sale la ley de despenalización del aborto te van a obligar a que te hagas uno... Es increíble que haya gente que no lo entienda. Yo, por eso, ando de verde por todas partes... Ahora, por ejemplo, tengo puesto este reloj verde...
-Pietra: Y yo, esta cartera. ¿Ves?
-¿Y vos, Antonia, qué llevás puesto de color verde?
-Los ojos (se ríe).
-Este año, en la televisión hubo varias ficciones que tocaron temas que se podrían considerar “sensibles”. En “100 días para enamorarse”, por citar un caso, hicieron hincapié en cuestiones de género.
-Pietra: En 100 días para enamorarse se tocaron muchos temas. La identidad de género, el bullying... También, el caso de la pareja que formaban Carla Peterson y Juan Minujín, que se tomaron un tiempo para ver si querían seguir juntos... Una decisión muy ho- nesta.
-Aizemberg: 100 días me gustó mucho...
-Pietra: No hay forma de que el público no empatice con el personaje de Maite Lanata, que se crió como Juana, pero se siente Juan. La ves y decís: “La amo”. Para eso sirve la ficción...
-Aizemberg: El papel que hizo Verónica Llinás fue excelente, el de la abuela que al principio le costaba entender lo que le pasaba a su nieta. ¡Cómo puede ser tan bestia!
-Pietra: No es fácil. En estos cambios hay que saber acompañar a todos, a los más jóvenes, a los más grandes... Todo sería más fácil si la Iglesia estuviera separada del Estado. -Aizemberg: En Uruguay, la Iglesia se separó del Estado en 1917...
Sobre el VIH, Pietra comenta: “Yo empecé a trabajar de actriz al mismo tiempo que se creaba la Fundación Huésped, que es de 1989. Y puedo decir que aprendí mucho sobre este tema gracias a ellos”.
Aizemberg aporta: “Afortunadamente, se ha evolucionado mucho respecto de este tema. A principios de los '80 había mucha condena social. Para el que se enteraba de que tenía sida era terrible. Un infierno. Algunos se suicidaban, como Carlitos Parrilla, que se tiró por un balcón. Yo trabajé con él en el programa de (Antonio) Gasalla, en lo que todavía era ATC. Ahora hay otras perspectivas, han mejorado los tratamientos...”
Y agrega Bengoechea: “Es fundamental que se siga informando... No todos tienen las mismas herramientas para saber de qué se trata el VIH, cómo hay que cuidarse...”.
-Si la ficción sirve para generar conciencia, ¿qué otro “tema” habría que incluir en esta clase de programas? -Pietra: El hambre, la gente que duerme en la calle... No hay que naturalizarlo. No tenemos que acostumbrarnos a la miseria, a lo indigno. Ya lo dijo Roger Waters en uno de sus recitales en La Plata: ' Mantengámonos humanos'.
-Aizemberg: Donde yo vivo, al lado del cine Gaumont, en la zona del Congreso, está lleno de gente que duerme en la calle.
-Bengoechea: Avanza la tecnología y nos convertimos en zombies... Se te acerca alguien a pedirte una moneda y seguís de largo porque estás poniendo un me gusta en Instagram...
“Lo que también debería cambiar en la Argentina es la adopción”, señala Pietra, que, en pareja con Daniel Grinbank, adoptó a Stephanie en Haití en 2010, cuando la nena tenía seis meses. “No puede ser que en nuestro país los chicos pasen años sin padres que los abracen, que los estimulen, que les festejen los cumpleaños... Hay muchas trabas. Los trámites deberían agilizarse”.
-En el programa que acaban de grabar también participa el periodista Enrique Macaya Márquez. ¿Cómo fue la experiencia junto a él?
-Aizemberg: Macaya se relaciona con mi personaje: me viene a buscar en un auto para que nos vayamos de viaje... Participa en una sola escena. Salió muy bien. Se nota que tiene muchos años comentando fútbol, mucha pantalla.
-Pietra: Cuando lo vi, le pregunté: “¿Estás crazy, Macaya?”. ■