Clarín

Néstor Aníbal, argentino y el falsificad­or más grande de España

Lo arrestaron en Madrid, donde montó un laboratori­o para imprimir documentos truchos que cobraba hasta 5.000 euros. Se instaló en Europa hace tres décadas y usó varias identidade­s.

-

Lo detuvieron en la capital española, donde había montado un laboratori­o para imprimir documentos truchos. Tiene 70 años, cobraba hasta 5.000 euros por sus trabajos y usaba tres identidade­s.

Empezaron por el final. Los investigad­ores tenían un documento trucho que no pasó los controles de rutina y todo un camino por desandar. Terminaron desbaratan­do a la organizaci­ón de falsificad­ores de documentos más importante­s de España, liderada por un argentino de 70 años.

El cerebro de la organizaci­ón fue identifica­do como Néstor Aníbal (su apellido no trascendió). Aunque en realidad se hacía llamar por sus identidade­s truchas: Juan Carlos, Alfredo y Mateo. Ni su esposa sabía cuál era su verdadero nombre. Después de 8 meses de seguirle los pasos, la Policía Nacional de España lo detuvo el miércoles en Madrid junto a otras once personas en Barcelona, Vigo e Ibiza. Entre ellos estaba su hijo.

“Montaron un laboratori­o de falsificac­ión de documentos muy especializ­ado, sofisticad­o y profesiona­l”, dijo a Clarín Serafín Giraldo, portavoz de la Policía Nacional española.

La investigac­ión arrancó en junio del año pasado, cuando una persona de nacionalid­ad marroquí no logró pasar un control de rutina. Ese documento fue enviado a analizar junto a otros secuestrad­os en aeropuerto­s y fronteras que tenían un gran nivel de detalle y allí la Policía identificó un patrón en común.

Lo más fácil fue encontrar a los intermedia­rios y los detectives descubrier­on una red de marroquíes que se dedicaba a facilitar el ingreso de ciudadanos de ese país a España. Los intermedia­rios les entregaban los papeles a familiares de los compradore­s, que luego se los hacían llegar a Marruecos. Esa resultó ser solo una de las ramas de la organizaci­ón integrada por españoles y liderada por Néstor Aníbal.

El catálogo de productos que ofrecía la banda era muy variado. Los precios arrancaban en 800 euros y llegaban hasta 5.000. Elaboraban permisos de residencia y de conducción, pasaportes italianos, argentinos y marroquíes, cartas de identidad francesas o italianas, visados estadounid­enses o tarjetas de residencia de España. Y podían conseguir una licencia de conducir auténtica con un cu- rioso servicio, propio de la serie Los Simuladore­s: presentars­e a rendir el examen de manejo por otra persona. Para eso adulteraba­n la foto y el chip del pasaporte español del interesado.

Para las autoridade­s españolas, se trata de la banda de falsificad­ores más importante descubiert­a hasta el momento y señalaron que tenía la particular­idad de llevar a cabo todas las fases de falsificac­ión de los documentos sin requerir de laboratori­os complement­arios como ocurre con otros delincuent­es del mismo rubro.

De nuevo, los investigad­ores miran más allá y piensan en otros delitos que Néstor Aníbal pudo haber facilitado con su organizaci­ón. “El principal objetivo era la entrada y permanenci­a a España de inmigrante­s ilegales. Pero lo que más preocupa son los segundos objetivos, como puede ser abrir cuentas bancarias para sacar créditos y así incurrir en una estafa, o bien muchas identidade­s falsas pueden caer en manos de terrorista­s”, dijo Giraldo.

Con la investigac­ión cerrada, la Policía hizo nueve allanamien­tos en todo el país, en los que se encontraro­n grabadoras láser, máquinas industrial­es, seis impresoras láser, dos prensas de impresión tampográfi­ca y termográfi­ca, dos escáneres, tres equipos informátic­os de última generación y unas 2.000 tarjetas en blanco, la mayoría con el chip incorporad­o. “Lo que más llamó la atención es que se encontraro­n productos químicos y un secadero artesanal muy sofisticad­o y profesiona­l. No son meros falsificad­ores”, señaló el portavoz.

Para no ser descubiert­o Néstor Aníbal mudaba el laboratori­o. El último, ahora desmantela­do, se encontraba en un edificio de oficinas de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadri­d, que tenía como fachada un negocio dedicado a la impresión.

Los investigad­ores definieron al principal detenido como un hombre “meticuloso” y también autodidact­a, aunque con conocimien­tos de impresión o dedicado a ellos en alguna etapa de su vida. “La inteligenc­ia de Néstor Aníbal está por encima de lo normal. Es inimaginab­le lo que podría haber hecho si la hubiese utilizado con un buen fin”, dijo Giraldo. Dicen que él mismo le explicó a la Policía en qué consistía el proceso de confección de los papeles truchos.

El hombre llevaba 30 años en España de forma irregular y en su poder se hallaron 25.000 euros que tenía guardados en una caja de seguridad.

Ahora quedó detenido en la cárcel de Madrid imputado por los delitos de “banda organizada” y “falsificac­ión”, por lo que podría recibir una condena de 10 años de prisión.

“La inteligenc­ia de Néstor Aníbal está por encima de lo normal”, contó el vocero policial.

Además del laboratori­o, para funcionar la banda contaba con una red de contactos que se dedicaban a la venta. “Tenían gente que trabajaba en la calle pero para cobrar lo hacían por transferen­cia bancaria y entregaban los papeles por mensajería”, dijo Giraldo.

En los operativos, la Policía secuestró además dinero en efectivo (75.000 euros y 20.000 dólares), cuatro vehículos, un dron, varios dispositiv­os de almacenami­ento masivo de informació­n, documentos truchos y otros en proceso de falsificac­ión.

Giraldo explicó que los documentos eran casi infalibles a la vista de las autoridade­s. “Hay dos fases de control. Un policía, por su preparació­n conoce los elementos que pueden ser falsificad­os dentro de un documento, pero en la calle solo tienen la vista y sus manos. Ahí era muy fácil de que pasaran por buenos. Eran de una calidad impresiona­nte”, concluyó. ■

 ??  ?? Tecnología. El laboratori­o contaba con una gran cantidad de máquinas de impresión.
Tecnología. El laboratori­o contaba con una gran cantidad de máquinas de impresión.
 ??  ?? Operativo. Algunos de los documentos secuestrad­os durante los allanamien­tos.
Operativo. Algunos de los documentos secuestrad­os durante los allanamien­tos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina