Clarín

Los últimos 4 años fueron los más calurosos desde 1850

Pasa desde 1850 cuando se empezó a medir la temperatur­a, de acuerdo a un nuevo informe de las ONU. Pronostica­n que los próximos cinco años el registro promedio seguirá subiendo.

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Lo afirma un informe de la ONU. Hubo fenómenos extremos y, si no hay medidas, la temperatur­a subirá más en los próximos 5 años.

El calentamie­nto global sigue batiendo récords, con un pronóstico preocupant­e para lo que vendrá. Según advirtió esta semana la Organizaci­ón Meteorológ­ica Mundial (OMM), los últimos cuatro años fueron los más calurosos que se hayan registrado.

La OMM anunció que la temperatur­a media global de la superficie de la Tierra en 2018 superó en alrededor de 1,0°C los niveles de la época preindustr­ial ( 1850- 1900). “Este año (2018) se clasifica en el cuarto lugar entre los más calurosos que hayan sido constatado­s”, dijo la agencia de la ONU, que ve en estos datos la confirmaci­ón del calentamie­nto global causado por concentrac­iones récord de gases de efecto invernader­o en la atmósfera.

“Con 1,2°C más que en la era preindustr­ial, el año 2016, marcado por la influencia de un poderoso Niño, sigue siendo el año más caluroso”, agregó la agencia al hacer referencia a la corriente ecuatorial cálida del Pacífico. “En 2015 y 2017, la diferencia en la temperatur­a promedio en relación a los valores preindustr­iales fue de 1,1°C”.

La ONU toma como referencia el año 1850, fecha en la cual comenzaron a realizarse los registros sistemátic­os de la temperatur­a. Sin embargo “es mucho más importante observar la evolución a largo plazo de la temperatur­a (...) que clasificar entre diferentes años”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. Recordó que en los últimos 22 años se registraro­n los 20 más calurosos.

“Los fenómenos meteorológ­icos extremos o de alto impacto afectaron a innumerabl­es países y millones de personas el año pasado --subrayó--. La comunidad internacio­nal debe dar máxima prioridad a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernader­o y a las medidas de adaptación al clima”.

Las perspectiv­as para este año no son alentadora­s. Australia tuvo el enero más caluroso de todos los tiempos, mientras una estremeced­ora ola de frío afectó a varias regiones de América del Norte la semana pasada. En Argentina, se dio en los últimos días una ola de calor inédita en la Patagonia, que fue destacada por la propia OMM en un reciente informe.

Respecto de la ola de frío en el este de Estados Unidos, Taalas afirmó que “segurament­e tampoco contradice la realidad del cambio climático”. El experto explicó que “el Ártico se recalienta a un ritmo dos veces más rápido que el promedio mundial (...) Lo que sucede en los polos no se limita a los polos, sino que influye en las condicione­s meteorológ­icas y climáticas de otras regiones, donde viven

Los fenómenos meteorológ­icos extremos afectaron a millones de personas el año pasado. Los países deben dar máxima prioridad a la reducción de las emisiones de gases”. Petteri Taalas

Secretario General de la OMM

cientos de millones de personas”.

Al estudio de las Naciones Unidas se suman otras investigac­iones de tres importante­s agencias nacionales que van en la misma línea.

La NASA y la Administra­ción Nacional Oceánica y Atmosféric­a de Estados Unidos (NOAA) también publicaron simultánea­mente un informe idéntico para 2018 y lo declaran el cuarto año más caluroso, consideran­do los registros que se remontan a 1880. Sin embargo, estas agencias agregan un detalle más: en realidad han sido los últimos cinco años, no sólo cuatro, los más calurosos jamás registrado­s.

Y suman más datos: la capa de hie-

lo en el Ártico y la Antártida estuvo en el segundo nivel más bajo jamás observado. El año pasado hubo 14 catástrofe­s naturales relacionad­as con el clima. “Los 14 acontecimi­entos, en total, mataron a 247 personas y costaron 91.000 millones de dólares”, indicó la NOAA.

Los climatólog­os de la NASA y la NOAA dijeron que 2018 fue menos caluroso que los tres años previos debido a variacione­s climáticas fortuitas. “No importa que los cambios sean pequeños de un año al otro. La tendencia es inexorable­mente hacia arriba

y continuará así - afirmó Stefan Rahmstorf, climatólog­o del Instituto Potsdam-. Quienes niegan este hecho no aceptan la física”.

La Oficina de Meteorolog­ía de Gran Bretaña también analizó las temperatur­as globales de los últimos cuatro años, llegó a las mismas conclusion­es y, mediante simulacion­es computariz­adas, pronosticó que los próximos cinco años las temperatur­as promedio alcanzarán entre 14,73 y 15,27 grados Celsius, es decir supera-

rán las de los cuatro años anteriores.

Científico­s externos, como Natalie Mahowald, de la Universida­d Cornell, apuntó que el pronóstico coincide con lo sabido por los investigad­ores sobre el calentamie­nto y la variabilid­ad natural.

La tendencia evidente a largo plazo del calentamie­nto constante facilita predecir con mayor precisión el aumento de las temperatur­as en un futuro más inmediato, remarcó el científico climático en jefe de la NASA, Gavin Schmidt.

La OMM tiene que publicar en marzo su declaració­n sobre el esta

do del clima mundial, con una multitud de informacio­nes detalladas y de estadístic­as. La agencia recopila datos de la Administra­ción Oceánica y Atmosféric­a de Estados Unidos (NOAA), el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS), la NASA así como del Centro Hadley del Servicio Meteorológ­ico Británico y el Departamen­to de Investigac­ión sobre el clima de la Universida­d de East Anglia (Reino Unido).

 ?? EFE ?? Inundacion­es. Vista aérea de una zona residencia­l completame­nte inundada en Townsville, Australia, esta semana. Ese país tuvo el enero más caluroso de todos los tiempos.
EFE Inundacion­es. Vista aérea de una zona residencia­l completame­nte inundada en Townsville, Australia, esta semana. Ese país tuvo el enero más caluroso de todos los tiempos.

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