Política y deporte se necesitan
En días en los que la comunidad deportiva argentina observa con una lógica preocupación el nuevo status de la política del área (muy lejos en el tiempo y en algún escritorio quedaron los sueños de un ministerio y la secretaría se transformó en una agencia por un decreto de Necesidad y Urgencia), las casi inéditas dos paradas del circuito de la ATP en nuestro país ofrecen un marcado contrasentido. Porque tanto el torneo de Córdoba como el de Buenos Aires cuentan con el dinero público como principal sponsor.
La crisis económica es grande y el sector privado debió ajustarse el cinturón hace tiempo. Por eso el Estado es desde hace mucho el mejor apoyo que tienen los eventos y los deportistas argentinos. En la cita cordobesa de esta semana es el Gobierno provincial el que abrió el grifo y en la porteña de la próxima será el nacional con la secretaría de Turismo como máximo auspiciante y con el de la Ciudad en una franja inferior.
Justamente el gobernador Juan Schiaretti estuvo ayer a la mañana en el predio en el que se juega el Abierto de Córdoba. No fue visitante. Al contrario. Porque se trata del terreno provincial en el que está el Mario Alberto Kempes y donde incluso funciona la Agencia Córdoba Deportes, que verá beneficiado su centro de alto rendimiento con un nuevo estadio de tenis que -aseguran- se construirá próximamente. A Schiaretti lo acompañó su coprovinciano Agustín Calleri, que cuando se retiró del circuito se lanzó a la política de la mano de José Manuel de la Sota, llegó a ser diputado nacional, hoy es el presidente de la Asociación Argentina de Tenis y fue un factor fundamental para que nuestro país tuviera dos ATP en la misma temporada. Esto ocurre después de 38 años, cuando Guillermo Vilas e Ivan Lendl ganaron los títulos de Mar del Plata en febrero y Buenos Aires en noviembre de 1981 frente a Víctor Pecci y el propio zurdo marplatense, respectivamente.
Lo que sucede por estos días en Córdoba sucederá desde el lunes en Palermo (ocurrió también, para dar otro ejemplo, la semana pasada en San Juan con su extraordinaria Vuelta ciclística motorizada por el gobierno provincial) y habla a las claras una vez más de que el deporte necesita de la política para su crecimiento en cuanto a rendimiento y resultados tanto como la política del deporte para llegarle a la gente... y más en un año electoral como el que acaba de comenzar. ■