La insólita guerra de los Rodríguez Saá
El gobernador, Alberto, presidió el Congreso del PJ custodiado por la Policía. Adolfo lo acusó de “someter al pueblo”.
Se turnaron durante tres décadas para gobernar San Luis y ahora están peleados. Alberto, que es gobernador, quiere ser reelecto. Y no les permitió entrar a la sede del PJ provincial a los aliados de su hermano porque Adolfo va a enfrentarlo.
Los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá enfrentaron ayer uno de los rounds más ácidos de la pelea interna que los enfrenta por el poder de la provincia. Mientras uno presidió un Congreso custodiado por la Policía Federal y ocupaba la sede partidaria, el otro lo desafío con un mensaje en las redes acusándolo de “someter a violencia a la población”. La lucha por llegar a la gobernacion llevará a los hermanos a liderar dos listas a gobernador distintas y a competir en elecciones abiertas no obligatorias para definir quien pasa a las elecciones generales.
El Congreso Provincial del PJ resolvió por mayoría convocar a los afiliados a la presentación de listas para las PASO que se realizarán en toda la provincia en abril y conformó una comisión de Acción Política para organizar esa contienda.
En el marco de una jornada cargada de tensión y con la inédita presencia de la Policía Federal custodiando la sede del partido, sesióno el máximo órgano partidario aunque fue cuestionado ante la Justicia Federal por el senador Adolfo Rodríguez Saá.
Adolfo le respondió a las decisiones más tarde con un vídeo en el que culpó a su hermano: “Una vez más el Alberto atropella al pueblo de San Luis, ejerce violencia física y psicológica. Por más que me expulsen del partido seré el próximo gobernador”, desafío el senador.
Alberto Rodríguez Saá, gobernador y presidente del congreso logró imponer la mayoría de los votos y desplazó de las más importantes decisiones a su hermano que desde la mañana temprano se ausentó a un lugar no público a seguir el informe de sus apoderados que tampoco fueron aceptados en la convocatoria.
El Congreso los removió de sus cargos a esos apoderados y nombró a otros.
De esta manera, la vida interna del justicialismo puntano quedó fracturada literalmente y quienes conocen la historia del peronismo local califican de histórica la jornada de ayer.
Nunca se registró anteriormente en los hechos una fractura a este nivel que separara a los hermanos Rodríguez Saa desde que ocupan el poder en 1983.
Alberto es actual gobernador y manifestó su interés de ser el “candidato natural” para continuar en el Gobierno mientras su hermano, actual senador nacional y quien fuera ya cinco veces.gobernador, también se lanza en la pelea.
Adolfo anunció hace dos días que tiene conformado un frente al que llamo “Juntos por la gente” que conformó con el MID y Partidos Vecinalistas. Alberto por su parte se lanza con todo el aparato de gobierno y ahora con aval del Congreso partidario a mantenerse en la carrera y sostener su Gobierno.
Ambos mostraron sus diferencias desde el año pasado.cuando empezaron por separado a tener posiciones contrarias ante las políticas nacionales.
La última fue el tratamiento de la Ley de Presupuesto que mientras Adolfo ubicó a sus 4 diputados nacionales para tratar esa ley, Alberto la rechazó y fue uno de los más rebeldes gobernadores. A tal punto que fue el único que no firmó el Pacto Fiscal. Alberto acusó a los diputados “de haber regalado la cola para dar quórum”. Esas diferencias se hicieron públicas y se tradujeron luego en posiciones contrarias en la Legislatura.
Pero hasta este congreso no se había reflejado esa pelea en la vida interna del PJ que se dio con el Congreso reunido ayer. La vía judicial también está abierta porque habrá planteo a la legalidad del acto en si. Los hermanos, que en otras épocas se han calificado amigos y hermanos, socios en las buenas y en las malas, hoy están más que separados, sus poderes fracturados y la oposición al acecho porque oxigenada la expectativa que es una buena oportunidad de alzarse.con el triunfo. ■