En una cumbre de intendentes, el PRO insistió en eliminar las PASO
El Foro de Intendentes del PRO de la Provincia volvió a levantar la voz para pedir la eliminación de las PASO no solo a nivel provincial, sin también nacional. El jefe comunal de Vicente López Jorge Macri, principal impulsor de la propuesta, ya había hecho públicas sus intenciones. Esta semana se le sumó su par de Lanús, Néstor Grindetti.
En los despachos más importantes de la gobernación bonaerense les dieron luz verde para avanzar con el pe- dido, pero al mismo tiempo le bajan el precio a la iniciativa. “Hay que modificar una ley nacional y Marcos Peña no quiere”, sostienen.
El mismo problema -el rechazo de Jaime Durán Barba, del Jefe de Gabinete y del propio Presidente- emergió cuando María Eugenia Vidal exploró la posibilidad de unificar el calendario electoral, un detalle que no evitó que las espadas políticas políticas de Vidal empujaran esa chance hasta el final.
La diferencia es que Mauricio Macri en su fuero íntimo cree que las PASO son un despilfarro. “Me da mucha bronca dilapidar $2500 millones. A fin de años vamos a proponer derogarlas”, dijo en 2017. El deseo presidencial nunca prosperó.
El primo del Jefe de Estado ahora retoma la medida con la cifra actualizada de $5600 millones. En su distrito, a pocos metros del río, el flamante presidente del PRO bonaerense -en reemplazo de Vidal- reunió a 19 intendentes y diputados del oficialismo bonaerense para analizar el escenario electoral y empujar la propuesta para eliminar la primaria. Estuvieron entre otros, Néstor Grindetti (Lanús) Julio Garro (La Plata) Martín Yeza (Pinamar), Nicolás Ducoté (Pilar), Oscar Luciani (Luján) y Pablo Petrecca (Junín).
Los intendentes plantearon que los partidos y alianzas que deban resolver sus internas lo hagan de manera individual, un argumento que también aplicaron para los reclamos internos de los radicales. "Queremos facilitarles la vida a los vecinos y ahorrar recursos. Hay muchas más prioridades que pagar campañas publicitarias”, señaló Jorge Macri. Los intendentes expusieron en privado que las primarias en agosto obligan a cortar antes la gestión y no le darían aire al Gobierno para cosechar algún rédito de la esperada y postergada recuperación económica.
La decisión choca con la visión del Jefe de Gabinete que considera que las PASO podrían funcionar como una primera vuelta para recolectar más votos en la elección general de octubre.
En el ministerio del Interior y las espadas legislativas consideran que no habrá voluntades para generar consensos en el Congreso. Los alcaldes creen que una derrota en el Congreso solo tendría impacto en el círculo rojo y no en el electorado.
Los jefes comunales no terminan de entender por qué el Gobierno -tan afecto a las encuestas- no avanza en la dirección que proponen. “Le estamos pidiendo a la sociedad un esfuerzo monumental y al mismo tiempo vamos a estar con el festival de la campaña. Los mismos argumentos para la unificación sostienen la suspensión de la PASO”, señalan.
En la reunión se decidió contestar a los radicales que presionan para seguir manteniendo a Daniel Salvador como vicegobernador y enfatizan que solo Vidal debe elegir a su equipo y que todavía es temprano para hablar de candidaturas. Jorge Macri aspira a ocupar ese lugar, igual que el ministro de Seguridad Cristian Ritondo. La discusión está abierta. ■