Trece muertos durante un operativo policial contra narcos en favelas de Río
Fue cerca del céntrico barrio de Santa Teresa. Los delincuentes se disputan el territorio en la capital carioca.
Un cruento operativo de varias fuerzas de la policía de Río de Janeiro dejó al menos 13 muertos ayer viernes en favelas cercanas al céntrico barrio de Santa Teresa. La intervención policial fue el punto culminante de varios enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes rivales que se disputaban territorio en la zona, dijeron fuentes del gobierno carioca.
La Policía Militar (PM) indicó ayer en Twitter que la intervención “dejó 12 criminales baleados” en las favelas de Fallet, Fogueteiro y Coroa, to- das cercanas al turístico barrio de Santa Teresa, situado en una colina que ofrece una visión panorámica de Rio. Posteriormente, se agregó otra víctima a la lista de decesos.
Desde la madrugada del viernes, los agentes realizaban operaciones en el centro de la ciudad debido a “tiroteos en la zona provocados por la disputa entre grupos criminales”, según informó en un comunicado la PM, un cuerpo policial que depende de la autoridad de cada Estado.
En el morro de Fallet, los agentes “fueron recibidos con disparos y hubo un enfrentamiento, tras el cual al menos diez delincuentes fueron encontrados heridos en las calles de la comunidad y trasladados al hospital Souza Aguiar”, agregó el informe. La operación en la cercana comunidad de Morro dos Prazeres se saldó con otros dos sospechosos heridos, de acuerdo al primer comunicado de la policía, que no reportaba fallecidos.
En las intervenciones, los agentes se incautaron de tres fusiles de asalto, 12 pistolas y seis granadas, además de dos radiocomunicadores. Un video publicado en la página del periódico O Dia muestra a varios policías cargando cuerpos en la parte trasera de un vehículo.
Las favelas, los barrios populares donde vive casi un cuarto de los seis millones de habitantes de Río, son frecuente escenario de tiroteos que se desatan durante las operaciones policiales contra el narco por enfrentamientos entre bandas rivales. Según la prensa local, una guerra entre facciones de los morros de Coroa y Fallet por el dominio del tráfico se habría recrudecido desde el miércoles.
Como segundo Estado más rico y tercero más poblado del país, Río de Janeiro es víctima de una fuerte ola de criminalidad que se agravó en cuanto se apagaron los focos de los Juegos Olímpicos de 2016.
Brasil registró el año pasado un récord de 63.800 muertes violentas, con una tasa de 30,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, aunque en Río la cifra es de 40,4 sobre 100.000, según la ONG Foro de Seguridad Pública. Organismos de derechos humanos denuncian el uso en ocasiones desmedido de la fuerza policial, en especial en favelas. En 2017, 1.127 personas fallecieron durante las intervenciones policiales en el estado de Río, según el último informe del organismo. Ese mismo año, 104 agentes fueron asesinados, la mayoría fuera de servicio.
Brasil es uno de los países más vio- lentos del mundo, con poderosas bandas armadas como el Primer Comando de la Capital, con base en Sao Paulo, o el Comando Vermelho de Rio, aliados a grupos regionales que se disputan el control del tráfico de drogas, con periódicos y sangrientos ajustes de cuentas en las cárceles.
La criminalidad es uno de los temas que más preocupan a los brasileños, que optaron en las elecciones de octubre por candidatos con un discurso favorable a la mano dura contra la delincuencia, como el nuevo presidente Jair Bolsonaro o el nuevo gobernador de Rio, Wilson Witzelw