Un pueblo que llorará por siempre a Sala, el más ilustre de sus hijos
“Se ve que al equipo de Dios le faltaba un 9 y se lo llevó”, dijo el intendente. Todos abrazan a su familia.
Tan impensado y repentino final quebró el ánimo de los progresinos. Su “embajador deportivo”, Emiliano Sala, finalmente fue encontrado en las profundidades del canal de la Mancha tras estrellarse en la avioneta que lo trasladaba hace 17 días.
Aquí el dolor es casi palpable. El pueblo sintió el golpe demoledor con la confirmación de la muerte. Había esperanzas, mínimas y remotas, y de ellas se tomaba la gente tal vez para no tener que aceptar una realidad irremediable. Por eso fueron quienes movilizaron el reinicio de la búsqueda que luego se hizo “viral”, acompañada por celebridades del mundo del fútbol y autoridades políticas; todo cuando habían desistido con los ras- trillajes, a horas de la desaparición. “Días tristes si los hay. Hace 17 días que estamos mal y llegó la noticia que nadie quería esperar. Ahora caímos en la realidad. Hay que sobrellevarla. Lamentablemente no queda otra”, le dijo a Clarín, Diego Solís, quien fue entrenador de Sala en las divisiones inferiores de San Martín.
Sin embargo, tras el hallazgo del cuerpo, existe en este pueblo de 3.500 habitantes una tranquilidad. “Por lo menos se encontró y la familia podrá hacer el duelo”, comenta Marta, una vecina de Progreso. En esto coinciden todos, incluso los familiares que
viajaron a Europa y emitieron un comunicado a través de una agencia de noticias.
El único que no viajó fue Horacio Sala, el papá. Sin entrar en indiscre- ciones del entorno familiar, vivió todo (la noticia de la desaparición, la de la suspensión y el reinicio de la búsqueda, la del hallazgo del avión y la confirmación del cadáver sumergido en las profundidades del agua) por los medios. Ayer no salió de su casa como habitualmente lo hizo. “Está destrozado, se enteró todo por ustedes”, le señaló a este diario un vecino.
“Estamos mal desde aquel martes. El Emi va a seguir estando entre nosotros por siempre. Acá todos somos Emi Sala, nos sentimos parte de su carrera. Quedaba una llamita de esperanza pero el destino quiso que se apague. A nosotros se nos inflaba el pecho hablando de él y a él hablando de Progreso... Se ve que al equipo de Dios le faltaba un 9 y se lo llevó”, comentó Julio Müller, el intendente comunal.
Todos preguntan cuándo serán repatriados los restos de Sala. Esperan por su “embajador” para rendirle el último tributo. Ya las autoridades de San Martín dijeron que la cancha llevará su nombre. “Se viene una etapa complicada. El pueblo está apagado, triste, acongojado. Es una pérdida que no esperábamos. Menos de este chico Emiliano. Nadie se lo imaginaba, mucho menos en su plenitud. Todo lo que sembró Emiliano en el mundo, que se vio por los medios, todos los agasajos, no en Argentina, el lugar en el que menos se lo agasajó hasta ahora, sino en el mundo, fue producto de su sacrificio. No se puede creer... Todo fue por su lucha. Nadie le regaló nada. Yo te lo puedo asegurar. Su carrera fue 100 por ciento sacrificio”, enfatizó Solís.
Para Müller la pérdida prematura es un golpe irreparable. “Ojalá podría estar allá, en Nantes, con ellos, abrazándolos. Ahora vamos a esperar la decisión de la familia. Ojalá que traigan el cuerpo y, si es esa la decisión que toman, haremos lo que esté a nuestro alcance. Igual, todos los días van a ser homenajes a Emi de ahora en más”, agregó.
Con el transcurrir de las horas Progeso intentará recuperar cierta normalidad en el andar, esa parsimonia en la que se siente tan cómodo. Es un pueblo que estuvo en vilo durante dos semanas y media y que ahora espera por los restos de un pibe que tenía todo para dar. ■