El Procurador rechaza investigar una denuncia contra el fiscal Stornelli
La corrupción durante el kirchnerismo
Eduardo Casal, jefe de los fiscales, desestimó abrir una investigación contra Stornelli por una denuncia de presunta extorsión. Lo había pedido el juez K Alejo Ramos Padilla, quien tomó el caso que involucra al abogado Marcelo D’Alessio y a un empresario kirchnerista. El Procurador argumentó que esa tarea debe hacerla el juez. Stornelli, quien investiga las coimas de los cuadernos, había calificado todo como “una operación berreta”.
Tal como habían estimado el martes fuentes judiciales, el interino procurador general de la Nación Eduardo Casal se rehusó a tomar una serie de medidas solicitadas por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en torno al fiscal federal Carlos Stor- nelli, a cargo de la llamada causa de los cuadernos en la que se investiga el pago y cobro de coimas durante los tres períodos de gobiernos kirchneristas, porque no son de su competencia sino del propio magistrado.
Las medidas, cuyo contenido se desconoce, habían sido solicitadas en el marco de la causa que lleva adelante Ramos Padilla contra el abogado Marcelo D’Alessio, que dijo haber actuado en nombre de Stornelli para mejorar la situación de un productor agropecuario que ni siquiera estaba mencionado en la causa. Es más, Casal le repreguntó a Ramos Padilla si Stornelli está imputado en la causa.
“Le solicito al señor juez me haga saber si se ha requerido la imputación de algún funcionario de este Mi- nisterio Público Fiscal de la Nación”, dijo al final de su respuesta a Ramos Padilla el procurador general interino, por lo que no queda claro si Stornelli está denunciado o no o si siquiera está investigado, de acuerdo con el texto del documento al que pudo acceder Clarín.
De hecho, según el oficio proveniente de Dolores y recibido en la Procuración el martes, la causa está caratulada como NN. Se supone que se inició por denuncia del productor agropecuario Pedro Etchebest, que supuestamente grabó a D’Alessio cuando éste supuestamente le “vendía” sus presuntas influencias sobre Stornelli para beneficiarlo en la causa de los cuadernos en la que ni estaba mencionado.
Casal le respondió a Ramos Padilla que “no es función del Procurador General de la Nación realizar las medidas que (el juez) ordena porque, más allá de lo dispuesto en los artículos 116 y 120 de la Constitución Nacional, ellas son propias de las atribuciones de su jurisdicción y más aún cuando por la generalidad con que aparecen formuladas, su realización implicaría un grado de discrecionalidad, valoración y selección que son de exclusivo resorte del magistrado a cargo de la investigación a partir de su conocimiento de las constancias del sumario que sólo es público para las partes”.
No está claro qué es lo que le pidió Ramos Padilla a Casal respecto de Stornelli. Algunos presumen que tiene que ver con su situación patrimo- nial. Como procurador general, aunque sea interino, Casal es el jefe jerárquico de Stornelli, fiscal de primera instancia. Pero por el pedido original del juez y la respuesta de Casal pareciera como que Ramos Padilla hubiera querido inmiscuirse en la vida de la fiscalía donde declaran los imputados que se transforman en arrepentidos en la causa de los cuadernos que complica al kirchnerismo en el año electoral.
“Claro está que se brindará la colaboración necesaria a la investigación penal en la medida que ello no implique subrogarse en las facultades que son propias del juez o de la delegación prevista en el artículo 1996 del Código de Procedimiento Penal de la Nación”, respondió al final, de manera protocolar y elegante, el procurador al pedido del juez al que se identifica con el kirchnerismo y la agrupación Justicia Legítima.
“Sin perjuicio de ello, a los efectos que pudieran corresponder en virtud de lo que se desprende de lo requerido, le solicito al señor juez me haga saber si se ha requerido la imputación de algún funcionario de este Ministerio Público Fiscal de la Nación”, concluyó Casal su texto para que Ramos Padilla le clarifique si Stornelli está o no bajo investigación.
El fiscal de la causa de los cuadernos, tarea que comparte con su colega Carlos Rívolo, esta semana de licencia, denunció esta semana a D’Alessio por la presunta comisión del delito de defraudación, castigado con hasta diez años de cárcel. ■