Llenar la alacena de ofertas y comparar precios online, claves de la nueva compra inteligente
Son dos de las tácticas que, según los expertos, más ayudan a ahorrar en el contexto actual. También aconsejan evitar las cuotas y negociar rebajas por pago al contado.
La inflación no da respiro: el Indec confirmó que trepó al 2,9% en enero y que acumuló un 49,3% en 12 meses. Los sueldos quedaron muy atrás y para las familias, “exprimir” al máximo sus ingresos se volvió vital. ¿Pero cómo lograrlo? ¿Sirven en este contexto las estrategias de ahorro conocidas? ¿Cuáles permiten ahorrar más?
Para saberlo, Clarín consultó a expertos en finanzas personales y a asociaciones de consumidores qué tácticas de ahorro son las más efectivas en esta era de recesión, precios desatados y tasas de interés por las nubes. Coincidieron en que tomarse tiempo para planificar y hacer las compras ayuda más que nunca a cuidar el dinero. Y aportaron varias claves.
Lo primero que indican es que las constantes remarcaciones, al llegar a destiempo a los distintos negocios, hacen que los mismos productos puedan verse a valores muy dispares, lo que lleva a perder la noción de cuánto debería valer cada cosa y vuelve más rentable que nunca la vieja práctica de “caminar” que popularizó “Lita” de Lázzari.
“La dispersión es impactante, así que cada vez conviene más investigar antes, en especial si se va a gastar más de $ 500. Por más que uno esté apurado o ansioso por tener algo, hay que comparar”, sostiene Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y director de Estudinero.net. “El ahorro más importante está en la organización. Hay que tomarse el tiempo de averiguar qué conviene comprar en cada lugar”, coincide Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.
Lo que ambos destacan es que, para eso, ya no hace falta “caminar” literalmente, porque hoy el celular puede hacerlo por nosotros y decirnos, en segundos, dónde está el mejor precio del barrio o de la ciudad.
En medio de un local, proponen, se puede visitar desde el teléfono los sitios de la competencia y ver a cuánto ofrecen lo que se está a punto de adquirir. Y hasta hay herramientas online que facilitan esa tarea comparando, al instante y en tiempo real, precios de miles de comercios.
Precios Claros, por caso, permite cargar una lista y cotizarla en cada súper cercano con los valores del día. La app Precios en Surtidor, también oficial, compara el costo de cargar nafta en las distintas estaciones de servicio. Baratómetro, ComparaCity y Muy Shopper, en una sola búsqueda, informan en qué tiendas online tienen más baratos miles de productos para el hogar. Y en Tiendeo se pueden ver los catálogos vigentes de las principales cadenas en varios rubros.
Otra gran clave, según los expertos, es adelantar la compra de productos no perecederos. El famoso “stockeo”, pero limitado a aprovechar las mejores ofertas que los mayoristas y minoristas vienen lanzando para llevar mercadería en cantidad. “Para incentivar el consumo, vienen haciendo ofertas muy agresivas, incluso mayo-
res al 30% o al 50% para llevar varias unidades. Con la inflación que hay, eso hoy equivale a una inversión,
porque evita luego tener que comprarlos más caros”, afirma Litvinoff.
Ahora bien, para que esto tenga éxito, lo que se promociona como una gran oferta debe serlo de verdad, advierte Ariel Baños, economista especializado en precios. Por eso, sugiere detenerse siempre a calcular qué descuento real implican las fórmulas como “2x1”, “5x4” o “70% en la segunda unidad”, y también pensar si esos productos podrán usarse antes de su
vencimiento (ver La calculadora...).
“No hay que comprar ofertas si no se chequeó antes el precio, porque muchas veces los valores se suben antes de hacer la ‘rebaja’. Y también conviene comparar los productos según su precio por kilo o por litro, que debe aclararse obligatoriamente”, agrega Claudia Collado, presidenta de Acción del Consumidor (Adelco).
Elegir el día de compra y el medio de pago según las promociones bancarias y de clubes de beneficios disponibles es otra recomendación que se mantiene vigente. Según Collado, en general también ayuda privilegiar las frutas y verduras de estación, y
buscar los Precios Cuidados, que hoy pueden resultar hasta 50% más baratos (ver Los alimentos...).
Por su parte, Sandra González, presidenta de Adecua, anima a probar segundas y terceras marcas, y las propias de las cadenas, al considerar que
“convienen por precio y suelen ser buenas”. También dice que en las ferias, cuya presencia creció en los barrios, puede hacerse una “gran diferencia” al conseguir frutas, verduras, carnes y lácteos “de buena calidad” a precios menores que en los comercios. “Hoy todas las estrategias y rebusques valen”, resume.
El pago en cuotas es otro capítulo. “Sólo conviene si son sin interés, con costo financiero cero, y si luego podremos pagar el resumen completo. Porque, si no, se corre el riesgo de pagar intereses demasiado altos”, responde Otálora. Haciendo la salvedad de que, si se dispone del dinero, mejor que las cuotas puede ser un buen
descuento por pago al contado. “Si la compra es en un local chico, siempre hay que preguntar si dan rebaja en efectivo”, coincide Litvinoff. Y es que así, como ya se informó, se están consiguiendo descuentos del 10 al 30%.
¿El hotel o el restaurante ofrecen un mismo precio por teléfono, en su propia web y a través de agencias o redes de delivery, o hay diferencias?
¿No se puede comprar usado o alquilar eso que se está por adquirir nuevo? Son otras de las preguntas que los expertos invitan a hacerse, siempre con el mismo objetivo: descomprimir el bolsillo en esta época compleja.
Compras impulsivas y sin investigación previa hacen perder dinero, dicen los especialistas.