Actos delictivos que ya “no pueden ser tolerados”
Me pongo de pie, me saco el sombrero, lo aplaudo a rabiar y le doy mi gratitud al diputado Guillermo Castello por su proyecto presentado ante el Parlamento para retirar toda ayuda so- cial a quienes cometan los delitos de impedir la circulación en la vía pública y/o el daño a edificios públicos. El agradecimiento al citado legislador se debe a que esos actos delictivos no pueden ni deben seguir siendo tolerados si aspiramos dejar atrás, alguna vez, el país del “hago lo que me place sin que eso tenga costo alguno para mí”. En ese sentido, además, hace falta legislar endureciendo de forma severa las penas por la comisión de esos delitos.
Solicito al Presidente de la Nación que convoque a sesiones extraordinarias y a los legisladores que den pronto tratamiento en comisión y, posteriormente, en los recintos de Diputados y de Senadores al proyecto del diputado Castello y, obviamente y por el bien de nuestro país, su sanción en aras de dar punto final a las extorsiones y a los daños que dichos delincuentes cometen prácticamente a diario. Si es que no, claro está y luego de su sanción, se interpone algún juez de los llamados garantistas quienes lo único que garantizan es la impunidad de los delincuentes y el calvario de los ciudadanos de bien que intentan cumplir con sus obliga- ciones produciendo, por ejemplo, para que otros que viven del esfuerzo ajeno les haga la vida imposible. O, simplemente, para transitar libremente tal su derecho amparado por las leyes.
Alberto Pintos Morel alberto-50-55@hotmail.com.ar