Una carta del atacante de Holanda aviva la hipótesis de un acto terrorista
El texto fue hallado en el auto en el que escapó el ciudadano turco que disparó en un tranvía y dejó tres muertos.
Los fiscales que investigan el tiroteo dentro de un tranvía en la ciudad holandesa de Utrecht, que el lunes dejó 3 muertos y 3 heridos graves, aseguraron ayer que una carta encontrada en el coche de Gokmen Tanis (el ciudadano turco detenido el último lunes por estos hechos) explicaría la tesis de un ataque terrorista. Sin embar- go, no revelaron qué dice el texto. La policía no encontró ninguna conexión entre Tanis y las víctimas, que habrían sido elegidas al azar. Eso debilita la hipótesis sustentada por medios de comunicación de Turquía, que hablaron de “una venganza” del sospechoso por cuestiones sentimentales o de familia.
Se difundió el nombre de dos de los muertos en el tiroteo. Se trata de la joven Roos Verschuur, de 19 años, empleada de un bar en Utrecht. El otro era Rinke Terpstra, de 49 años, entrenador de fútbol en un club juvenil. Del tercero solo se sabe que era un hombre de 28 años, nativo de Utrecht. Además de Tanis, de 37 años, la policía holandesa detuvo a otros dos sospechosos no identificados. Se trata de dos hermanos, de 23 y 27 años de edad, quienes según su abogado “no tienen relación con Tanis”.
En una declaración oficial, el Servicio de la Fiscalía de Holanda aseguró: “Tomamos en cuenta muy seriamente un motivo terrorista, basándonos en una carta encontrada en el coche” usado para huir, un Renault Clio robado en la escena del tiroteo. El auto apareció después en la calle Tichelaarslaan, cerca del sitio donde Tanis fue detenido por la policía. También había un arma en el vehículo, otro elemento que los investigadores analizan en estas horas.
Vecinos de Tanis lo describieron como “un marginal, un psicópata que tenía épocas inestables, a veces aparecía borracho y daba consejos a las mujeres en la calle sobre la forma de vestir”. Los vecinos comentaron que en otras épocas, Tanis “se dejaba la barba y visitaba la mezquita y parecía un fiel musulmán”, pero luego se emborrachaba con sus amigos en los bares de la calle Kanaalstraat.
Según fuentes policiales, desde el año 2012 Tanis estaba fichado por nueve casos. Eran delitos comunes, como ataques a la autoridad, robos y acoso sexual. Hace dos semanas, Tanis declaró en los tribunales por robo de bicicletas y un caso de violación contra una mujer. Por este último caso estuvo detenido seis semanas desde enero de 2019, pero fue liberado provisionalmente por el juez hasta que se dictara sentencia, porque había prometido cooperar en la investigación policial y aceptar varias pruebas psicológicas.
Cientos de ciudadanos de Utrecht se acercaron ayer al sitio del tiroteo, en la Plaza del 24 de Octubre, para mostrar su conmoción ante los hechos. Entre ellos estaba el premier holandés, Mark Rutte, quien dejó una ofrenda floral y luego agradeció a los nativos de la ciudad “por mantener la calma a pesar de la amenaza”. También concurrieron a la plaza funcionarios policiales y del municipio, junto a varios musulmanes que condenaron el tiroteo.
Trágicamente, el tiroteo en Utrecht ocurre en vísperas de las elecciones provinciales de hoy en Holanda. Los analistas señalan que lo ocurrido podría afectar al gobierno de centroderecha liberal del premier Rutte, quien va por su tercer período. Rutte gobierna en alianza parlamentaria con la democracia cristiana holandesa y se juega su mayoría en el Senado holandés. Hoy se votará en las doce provincias holandesas y luego estas autoridades provinciales elegirán, en los comicios del 27 de mayo, a los 75 miembros del Senado.
En la ciudad de La Haya los hechos provocaron un debate en el Parlamento, donde la oposición conservadora de extrema derecha exigió a Rutte explicaciones sobre la libertad que beneficiaba a Tanis. “La policía y los fiscales deben dar toda la información que tienen”, opinó el líder del Partido de la Libertad (PVV), el ultraderechista Geert Wilders, quien es famoso por su odio a los inmigrantes y en 2017 perdió las elecciones contra Rutte por escaso margen. Wilders exigió la renuncia del ministro de Justicia, Ferdinand Grapperhaus.
Tres de los heridos están graves y el alcalde de Utrecht, Jan van Zanen, los visitó en el hospital. Se trata de dos mujeres de 20 y 21 años y un hombre de 74 años. Las banderas de Holanda flameaban ayer a media asta en todos los edificios públicos del país. En la ciudad de Utrecht continuaba el estado de alerta máxima y oficiales de inteligencia patrullaban discretamente las calles. ■
Los fiscales no revelaron qué dice la carta. Pero desestimaron la idea de una venganza familiar.