Financiamiento político: por falta de acuerdo, volvió a trabarse la ley
Aunque hay consenso para incluir aportes privados, surgieron diferencias sobre la publicidad digital.
En una novela de nunca acabar, el proyecto de financiamiento de los partidos políticos volvió a postergarse en el Senado, pese a ser la iniciativa más importante que se trataba este miércoles, y que motivó la sesión. La salida elegante fue un “cuarto intermedio” para retomar la discusión el miércoles que viene.
El punto de la discordia es la intención de agregar un artículo que establezca la obligatoriedad de destinar un 60% de la publicidad digital a medios locales productores de contenidos y no sólo reproductores como Facebook y Google.
Otros puntos centrales aparecían cerrados: ir a un sistema mixto de financiamiento de los partidos, habilitando los aportes privados, con un tope del 2% del gasto permitido. Todo bancarizado.
El debate pasó para el próximo miércoles, con quejas por el poco tiempo en un tema que a muchos interesa sentar su posición, ya que a la tarde concurre Peña a dar su informe de gestión.
La propuesta del peronista chubutense Alfredo Luenzo para ampliar la propaganda digital fue recogida por la bancada del Peronismo federal, con apoyo de una mayoría radical. Pero no hubo acuerdo con el PRO, lo que se explicaba en el esquema de publicidad política alentado por Marcos Peña y Jaime Durán Barba desde la Casa Rosada, que privilegia redes sociales y plataformas extranjeras.
“Todo va a Facebook, un sector del radicalismo, aún con dudas nos parece bien incluir una suerte de ‘compre argentino’”, admitió a Clarín un encumbrado radical. El artículo de la polémica fue el 44 y su texto indica que “del total de la inversión en publicidad en plataformas digitales y redes sociales, al menos un 35% por ciento deberá destinarse a sitios pe- riodísticos digitales de producción nacional y al menos otro 25 por ciento a sitios periodísticos digitales de producción provincial, siguiendo la lógica de la coparticipación federal”.
Otros senadores de “provincias chicas” objetaron que “no nos sirven los medios nacionales” para hacer publicidad de campaña. De todas formas, la explicación del nuevo fracaso del meneado proyecto de financiamiento no se agota sólo en la disputa por la torta publicitaria. Al menos cuatro senadores comentaron la “desprolijidad” del texto, con un dictamen que viene del año pasado.
“Muchos no estamos de acuerdo con la ley, no nos interesa, entonces aparecen las excusas”, expresó crudamente un senador del PJ a Clarín, aludiendo a la división en el bloque de Miguel Pichetto. ■