En el sudeste de Africa, el ciclón Idai traería aún más desastres
Lo peor aún está por llegar en los tres países del sudeste de Africa afectados por el ciclón Idai, que el 15 de marzo destruyó con vientos de 177 km por hora y persistentes lluvias la ciudad de Beira, el gran puerto de Mozambique en el Océano Indico donde viven medio millón de personas. Beira y los ríos que allí desembocan son la puerta de salida para Malawi y Zimbabwe, dos países vecinos.
El panorama es desolador, dicen los expertos de la ONU que han hecho del aeropuerto de Beira su centro de operaciones. Ayer se informó oficialmente de 350 muertos (202 sólo en Mozambique) y 1,5 millón de personas afectadas, entre ellos 260.000 niños según UNICEF. La magnitud de esta catástrofe, que ya ha sido descrita como una de las más devastadoras de la región, aún no se conoce por completo, según coinciden organismos internacionales, puesto que todavía quedan localidades anegadas por el agua que son inaccesibles.
Las lluvias no cesan, hay cosechas perdidas y sólo en Mozambique se habla de 400.000 personas sin hogar. Según la ONU, el ciclón Idai afectó a 1.700.000 personas en el interior de Mozambique. Y en Malawi, lluvias e inundaciones afectaron ya a 900.000 personas. En el caso de Zimbabwe, la ONU habla de 15.000 refugiados. En los tres países, las rutas y puentes destruidos impiden el acceso de socorristas. Y crece el riesgo de enfermedades, por los miles de cadáveres bajo las aguas.
Mozambique inició ayer tres días de duelo nacional por los 202 muertos confirmados por el presidente Filipe Nyusi, aunque habría más de mil desaparecidos. En Malawi, las autoridades hablan de 56 muertos. Pero en Zimbabwe hay 102 muertos y cientos de desaparecidos.
Lola Castro, jefa del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la región, dice que harán falta por lo menos 120 millones de dólares en ayuda. La Organización Mundial de la Salud envió sus expertos.
El Banco Mundial anunció ayer una ayuda de 90 millones de dólares para las víctimas del desastre. Portugal, la antigua potencia colonial en la zona, enviará técnicos y ayuda. “Hay una gran laguna en el centro de Mozambique y la población no solo perdió sus viviendas y sus cosechas, también perdió sus medios de vida, es decir, sus herramientas y animales”, dice Castro. Y agrega, “la recuperación agrícola tardará años porque las tierras se salinizaron debido a la entrada de agua de mar”.
Adelson Moisés Barroso, directivo de la ONG Oxfam, está preocupado por el riesgo sanitario. El cólera es una posibilidad. “Lo peor está por venir, es que hay zonas bajo ocho metros de agua, falta agua potable desde hace varios días y la gente bebe donde puede”, dice.
Gert Verdonck, coordinador de la organización Médicos Sin Fronteras, destaca que “la mayoría de las viviendas están dañadas o destruidas totalmente, los sistemas de abastecimiento de agua potable no funcionan”. Otro factor de riesgo son las lluvias interminables, que provocarán enfermedades pulmonares.
India envió a Beira tres naves con medicinas y alimentos. La Unión Europea mandó ayuda por 4 millones de euros. Y los Emiratos Arabes aportaron 5 millones de dólares. ■