Otro juicio
El Tribunal Oral federal 2 fue sorteado para instruir el proceso por los contratos de los gasoductos.
Antes de fin de año irá a juicio por negociaciones incompatibles con la función pública. Por favorecer a la constructora brasileña Odebrecht, que pagó coimas. El delito prevé hasta 6 años de cárcel.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 fue sorteado esta semana para sustancia el juicio oral del caso Gasoductos, en el que se investiga, entre otros, al detenido ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública en favor de la constructora brasileña Odebrecht. El delito que se le imputa a De Vido prevé penas de hasta 6 años de prisión e inhabilitación especial perpetua. Se estima que este juicio, donde se decidirá si el ex ministro es culpable o inocente, empezaría antes de fin de año, según fuentes judiciales.
El tribunal integrado por los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu resultó elegido a través del sorteo de rigor. Será la primera causa de corrupción contra Odebrecht de las tres abiertas en la Argentina, aunque por una cuestión procesal, no se enjuicie a sus ex directivos. Se estima que la constructora brasileña pagó unos 100 millones de dólares en coimas a ex funcionarios por la totalidad de sus contratos en la Argentina. Sobre este punto, el fiscal Franco Picardi es el que más cerca está de conseguir las confesiones de gerentes de Odebrecht ante la Justicia de Brasil para avanzar sobre el tema de los sobornos.
De Vido tiene así un grave frente judicial: está condenado por la Tragedia de Once y procesado ya siete veces más por distintos jueces en las causas: direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez; compra de trenes chatarra a España y Portugal, Subsidios al transporte público, renegociación de los contratos ferroviarios, importación irregular de buques con Gas Natural Comprimido, desvío de fondos de Río Turbio, desvíos de fondos del plan de viviendas de las Madres de Plaza de Mayo llamado Sueños Compartidos y la Cámara Nacional de Casación Penal le reabrió la causa por supuesto enriquecimiento ilícito.
La causa Gasoductos fue elevada a juicio oral la semana pasada por el juez federal Daniel Rafecas, quien consideró probado que el ex ministro De Vido y otros ex funcionarios favorecieron a la constructora brasileña Odebrecht en contratos para la ampliación de los gasoductos Norte y Sur entre 2006 y 2008.
En tal sentido, el juez Rafecas sostuvo que Cameron, Folgar y Marcheschi, ex funcionarios del área de Energía, en calidad de coautores, junto con la participación necesaria de De Vido, desde su rol de Ministro de Planificación Federal, realizaron una serie de actos tendientes a favorecer de la Constructora Odebrecht para que esta resultara adjudicataria de los contratos para la construcción de la obra denominada “Ampliación Gasoductos TGS y TGNobras 2006/2008”. Estos contratos, que debían ser negociados libremente por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA), en cambio fueron "acordados bajo el condicionamiento establecido a través de las acciones singulares y conjuntas de los funcionarios de esa cartera ministerial".
En la causa se investigan irregularidades en el “Plan de Ampliación de Gasoductos 2006-2008”, una mega obra que alcanzó a la totalidad de los gasoductos que atraviesan el país, presupuestada inicialmente en más de 2.300 millones de dólares y que estuvo a cargo exclusivo de Odebrecht. En la causa, tras un exhaustivo análisis de las resoluciones, notas y expedientes administrativos obrantes en el expediente, se descubrieron una serie de notas y decisiones de las cuales surgió la conclusión de la Justicia acerca de que todo el proceso licitatorio habría estado enderezado desde un principio a la adjudicación del negocio a Odebrecht. Rafecas recibió la causa a mediados de mayo de 2017. ■