Un cuadro de Seguí y una venta en valor récord
Con US$ 229 mil, es el más alto para un artista nacional vivo.
Fueron once minutos de tensión. Dos oferentes feroces se disputaron vía telefónica la obra Caja de señores, del artista cordobés Antonio Seguí. Fue el miércoles a las nueve y media de la noche, a sala llena, en la sede de Roldán Subastas. Con base de 100 mil dólares, los interesados fueron pujando de 5 mil en 5 mil, hasta que uno de ellos se la quedó por 229 mil dólares. Alivio en la sala, aplausos y récord argentino: el cuadro de Seguí es el más caro de un artista local vivo vendido en una subasta pública en el país. Para el pintor, fue también un récord personal: ninguna de sus obras anteriores había alcanzado tal valor.
Esta creación es de gran importancia: es una pintura de los años 60, un período de Seguí muy solicitado entre los coleccionistas de arte. Pero además es una de las obras fundacionales de la “serie urbana” del pintor nacido en Córdoba en 1934 y que vive desde hace cuatro décadas en Francia: es una de las primeras producciones en la que aparecen los hombres con sombrero, toda una marca registrada.
El cuadro, que mide 2,50 metros por 2, estuvo durante tres décadas en manos privadas. Y fue por iniciativa del rematador Nahuel Ortiz Vidal que fue subastada en el país: Seguí dudaba si rematarla en Argentina o en el exterior y Ortiz Vidal lo convenció. El récord anterior del escultor es de 142 mil dólares por una obra suya rematada por la casa Christie’s en Nueva York.
Poco se sabe del comprador: es un hombre de unos 60 años, especialista en finanzas, acostumbrado a comprar una o dos obras de arte al año, siempre que sean de las más top. Para el hombre, el arte es reserva de valor. Con un plus: “El mercado argentino del arte está muy retrasado en valores respecto de la región. Ningún artista argentino ni vivo ni muerto vendió por encima del millón de dólares, algo que sí ocurrió en Brasil o Chile. La sensación del comprador es que en cualquier momento el mercado de Argentina va a despegar y se va a revalorizar todo”, explica a Clarín Ortiz Vidal y asegura que una obra de esta calidad debería costar al menos 500 mil dólares. El cuadro quedará en el país, en manos privadas, a la espera de alguna retrospectiva que permita exponerlo públicamente.
Con gran volumen de obras en el mercado mundial, Seguí se suma a Julio Le Parc y Guillermo Kuitca como uno de los artistas argentinos vivos más caros del país: esta subasta ubicó a esa obra en el puesto 12 de las creaciones más costosas. ■