Alerta en la Rosada: por qué el Presidente apuesta con todo a las primarias
Frente a tres escenarios posibles, en el oficialismo hay una nueva consigna de campaña.
La consigna fue repetida, en cuestión de minutos, por dos candidatos oficialistas. Estaban en un festejo enPuerto Madero y se cruzaron con Clarín. Usaron idénticas palabras para describir su principal preocupación electoral: "Ahora necesitamos que mucha gente vaya a votar". El "ahora" se refería a las PASO. El mismo objetivo fue ratificado por una alta fuente del Gobierno nacional y otra del bonaerense.
La apuesta, si bien incluye a candidatos de distintos distritos, resultará clave para el futuro de Mauricio Macri. ¿Por qué, si el Presidente no tiene rival interno y superará el 1,5% necesario para competir en la elección general del 27 de octubre? La razón es política y económica. "El mercado cree que si el kirchnerismo gana por 8 o más puntos las PASO, será muy difícil de revertir, y eso puede provocar inestabilidad en el dólar", simplifica un funcionario.
Una dosis de esto sufrió el Gobierno en abril, cuando trascendió una encuesta de Isonomía que mostraba 9 puntos de diferencia a favor de Cristina en un balotaje. Aún no había parido el engendro con Alberto Fernández. Por ese dato prematuro de una de las consultoras preferidas de la Rosada, se supone, cayeron bonos, acciones y se disparó el riesgo país.
Aquel sondeo coincidió con el peor momento de Macri en las encuestas de opinión pública. Unos días antes se había confirmado una inflación de 4,7% para marzo y el anuncio del programa de precios esenciales no convencía a nadie (o a pocos). "Lo peor, igual, vino una semana después. Si no arreglábamos con el FMI la posibilidad de intervenir, el dólar se iba a 51 pesos. Por suerte, ni los mercados ni la gente percibieron eso. Pero fueron días tremendos", recuerda otro funcionario, con alivio "porque los índices de la economía, no sólo dólar sino también inflación, están dando mejor de lo que esperábamos para esta fecha".
Ese alivio es el que el Gobierno no quiere perder. Lo blanqueó este jueves el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la conferencia de prensa que dio tras la reunión de Gabinete ampliado: "Cuanto más rápido despejemos el riesgo político más rápida va a ser la recuperación de la economía".
El escenario más conflictivo para la Casa Rosada es el de los 8 puntos o más. Las otras dos variantes que se manejan son: una distancia a favor de los K de 4 o 5 puntos, un intermedio que se podría revertir en el comicio general o en el balotaje; o un empate, que sería tomado por el Gobierno como un triunfo. El "despeje" del que habla Peña.
En 2015, en las PASO, el Frente para la Victoria sacó 38,67% contra 30,12% de Cambiemos. De Macri, puros, fueron apenas 24,50% (el resto lo sumaron Ernesto Sanz y Elisa Carrió). Hoy, aun tomando el total de la alianza oficialista, sería un panorama de derrota para el Gobierno. Por eso quieren adelantar el clima de campaña y que la gente ya vote en la primaria como si se tratara de la elección general. Polarización anticipada. Más comparaciones: en las PASO de 2015 votó el 72,37% del padrón. Para la general fue el 81,07%. Ese cambio explicó la mejora de Macri, que redujo la ventaja de Scioli a menos de tres puntos. Ahora el macrismo quiere que octubre se adelante a agosto. ■