El Correo admitió errores en una prueba del escrutinio
La primera prueba del escrutinio provisorio no resultó como el Gobierno esperaba, aunque la consideró “positiva”. La mitad de los telegramas no se transmitió como estaba previsto, en forma electrónica, desde cada una de las escuelas que estaban planificadas. Y poco más del 10% de los telegramas no se procesaron.
Eso provocó una avalancha de críticas de la oposición, que reclama cambios, a pocos días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 11 de agosto.
En la primera prueba integral, del 29 de junio pasado, “abrió sus puertas entre 74 y 75% de las 11.040 escuelas previstas”, dijo a Clarín Adrián González, director de Servicios Electorales del Correo Argentino. Además, “el 33% de las escuelas que se abrieron, no pudo transmitir los telegramas, ya sea porque no tenían señal para transmitir o faltaba actualización de los equipos”, agregó el funcionario de la empresa estatal encargada del operativo electoral.
También hubo un problema durante la carga de datos, ya que el sistema “colapsó” durante una hora y 15 minutos. El funcionario sostuvo que los problemas se solucionaron con las 962 sucursales de back up del Correo, desde donde se transmitieron los telegramas de aquellas escuelas que tenían problemas de conectividad.
De todos modos, aseguró que trabajan para actualizar todos los dispositivos y que los lugares habilitados en las escuelas sean los adecuados para poder transmitir correctamente los telegramas en la próxima prueba, el sábado 20 de julio, que será auditada por los partidos políticos.
El titular del PJ, José Luis Gioja, afirmó que la primera prueba demostró que el sistema es “vulnerable” y reiteró el reclamo para que se aparte a Smartmatic, la empresa contratada por el Correo para realizar el procesamiento del escrutinio provisorio. “Sólo el 33% de las 10.000 mesas que se sometieron a la prueba realizada pasaron el ensayo”, cuestionó Gioja.
Los apoderados del Frente de Todos presentaron un escrito el viernes ante la Cámara Nacional Electoral, en el que vuelven a solicitar su intervención. "El desastre de la primera prueba integral es la crónica de una muerte anunciada", planteó a Clarín Jorge Landau, apoderado del FdT. Y contó que, pese a que los partidos políticos no fueron invitados a presenciar esa prueba, le solicitó a la Cámara Electoral que "ante la gravedad de los hechos descriptos" arbitre los medios para que se informe a los partidos cuál era el objetivo o plan de trabajo de las pruebas, y su resultado. ■