Provincia: el corte de boleta a Macri, un fantasma que agita a los alcaldes del oficialismo
Entre los intendentes de Juntos por el Cambio preocupa que la imagen negativa del Presidente perjudique sus chances.
Para los 69 intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio, como pasó a llamarse Cambiemos desde la llegada de Miguel Pichetto, el corte de boleta es una cuestión tabú. La diferencia de puntos que, según el grueso de las encuestas, tiene Cristina Kirchner sobre Mauricio Macri, especialmente en el Conurbano, hace que sus competidores cuenten con un impulso extra que los puede complicar o dejar fuera de carrera, incluso a los que mejor gestión han realizado. Por eso, y aunque en público nadie se anima a admitir la necesidad de repartir tijeras, son varios los jefes comunales que trabajan en el territorio para disimular el impacto que podría generar el rechazo a la imagen presidencial.
Los primeros matices surgen de acuerdo al origen de los intendentes. “No es lo mismo impulsar un corte de boleta siendo ‘puro’ del PRO que un radical, aunque también se pague un costo interno”, apunta a Clarín un intendente que, jura, no va a recurrir a esa maniobra. Considera que sus colegas que así lo hagan tienen mucho más para perder internamente que la cantidad de votos que pueden ganar: “Las brujas no existen, pero que las hay, las hay” bromea al referirse a la desconfianza que hay sobre la actitud que tendrán. Esa convicción se repite casi como leyenda urbana entre varios alcaldes: todos dicen que no lo van a hacer, pero deslizan que otros ya avisaron que lo harán.
Advertidos de las versiones, Jorge Macri (Vicente López) y Martiniano Molina (Quilmes) instaron a fortalecer las campañas locales y rechazaron el corte de boleta.
Aunque cerca de la gobernadora María Eugenia Vidal naturalizan la situación y señalan que “nadie va a salir a cazar ‘traidores’ como hace el peronismo”, los intendentes le temen al brazo aleccionador del jefe de Gabinete, Marcos Peña, intransigente con los dirigentes que especulan.
“La foto de las PASO va a mostrar quién jugó bien para sostener la boleta completa en cada distrito y quien pasó con la tijera”, advierte un estratega de campaña, que marca que de cara a las generales el “instinto de supervivencia” pesará más: “El que vea que con eso puede ganar, lo va a hacer”, conceden en el oficialismo.
El asunto es que no hay demasiadas certezas de cuánto efecto puede tener ese despliegue.
“Mi opinión es que varios lo van a hacer, pero que eso no les garantiza nada. Marcos (Peña) nos dice siempre que está convencido de que la oferta electoral se ordena de abajo por arriba, que no es que uno puede decidir si la gente corta o no. Y tiene razón”, precisa uno de los jefes comunales cuya reelección está, según sus propias encuestas, seriamente en riesgo y que dice que trabaja para que Macri suba “entre 5 y 10 puntos”, más que en un esquema de reparto de boletas. “No hay que pensar en el corte: si Mauricio no crece y el piso es bajo, no sirve de nada”, plantea.
Otro alcalde, de la primera sección y que también promete fidelidad, plantea que el dilema, además de político, es “económico”. “Para armar una operación de corte de boleta tenés que disponer de recursos humanos y fondos para la logística. Y no hay plata para todo... Por ejemplo, cada cuerpo de boleta te sale 40 centavos. ¿La mandás a hacer sólo de la de Vidal para abajo, o destinás gente a cortar con guillotina y pegás la de otro precandidato a presidente? No es tan fácil: a veces el costo es más alto que el beneficio”, reflexiona.
Por lo pronto, la prioridad de los intendentes será ir en busca del corte natural que, creen, se dará en la Provincia, pero aclaran que no será en contra de Macri. “En las primarias hay que ir en busca de los espacios de (Roberto) Lavagna y (José Luis) Espert. Ahí están los de tercera vía, los desencantados y ex massistas, que podemos convencer”, confía uno de los de mayor peso en el Conurbano.
El otro interrogante es si se dará un “efecto Vidal”. No son pocos los que especulan que la visibilidad que tendrá en la boleta la gobernadora traccionará no sólo a Macri, sino también a los intendentes. “Va a estar en el medio. El que quiera votarla a ella, no va a hacer tres cortes”, insisten desde el comando de campaña. ■