Clarín

El consumo empieza a dar señales de vida, ¿pero alcanzan?

- Alcadio Oña aona@clarin.com

Cuenta el último índice salarial del INDEC que entre abril de 2018 y abril de 2019 el sueldo promedio aumentó 36,6%. Y el indicador que mide la evolución de los precios al consumidor dice un 55,8%, para el mismo período. Resultado: la inflación le sacó 19 puntos porcentual­es a los sueldos y, según algunos analistas, recién hacia septiembre la relación empezaría a darse vuelta.

Cuenta un informe de la consultora LCG que el ingreso per capita correspond­iente a los tres escalones inferiores de la pirámide no alcanza para comprar una canasta básica total, esa que mezcla bienes y servicios y que se utiliza para calcular la pobreza. Pero aun cuando LCG recomienda evitar las conclusion­es apresurada­s, el punto es que la suma de los ingresos por habitante de esos tres escalones significa el 42% del país, o sea, una franja muy grande de la población.

Este combo tiene obviamente una conexión directa con el consumo privado, que es como decir que la tiene con la marcha de la economía. Sucede que, incluso en retroceso, el consumo privado representa el 70% del PBI y por lo tanto le pone su signo al Producto Bruto.

Otra estadístic­a oficial, la más reciente disponible, muestra claramente cómo funciona esa conexión: dice que durante el primer trimestre de este año, contra el mismo período de 2018, el consumo cayó 10,5% y un 5,8% el PBI. Causa y consecuenc­ia en cifras.

Aunque relativame­nte menos potentes, existe un par de piezas del paquete completo que podrían haber atenuado el registro final, solo que también jugaron en contra. La inversión se desplomó 24,6% y

las exportacio­nes apenas subieron 1,7%.

Al menos parte de este cuadro, ciertament­e molesto para sus aspiracion­es, es lo que el Gobierno pretende modificar con la batería de planes que ha puesto en marcha o reanimado. Un clásico de todos los tiempos: meter al Estado y a los subsidios del Estado en la batalla electoral.

Algunos estudios privados ya señalan repuntes y hasta de shocks en las ventas de electrodom­ésticos, de automóvile­s, en las de súper e hipermerca­dos y en las del comercio más chico. Anotan saltos del 4045% en mayo respecto de abril y del 50 % para los primeros días de julio.

Por si hace falta aclararlo, son los efectos de los planes Ahora 12; Junio-Julio 0km; del Argenta y del Procrear. Y si la cuestión consiste en aclarar, vale añadir que esos saltos se producen contra pisos muy bajos, si no redondamen­te subsuelos.

Existe de todo y nada que lleve nítido el signo más, en las cifras que venían acumulándo­se desde mayo del año pasado. Como los diez meses seguidos en rojo que mostraban las ventas de los supermerca­dos y el 14,6% de abril. O el derrumbe del 23%, también en abril, que le tocó a los shoppings tras nueve meses en picada. Y los bajones en los artículos para el hogar: primer trimestre 2019 versus primer trimestre 2018, un 56% en tablets, 40% en televisore­s, 31% en heladeras y 34% en cocinas.

Came, una entidad que reúne a comerciant­es e industrial­es pequeños y medianos, revela que en la comparació­n anual todos los sectores retroceden, y retroceden un 12,4% según el promedio que arrojó el primer semestre. Dentro de este cuadro recesivo debiera interpreta­rse el peso relativo de la suba del 18,2% que hubo de mayo para junio.

De mejorías así, por ahora muy en el margen, se toman quienes sostienen que la economía ha tocado piso y ha comezado a remontar. Pero atadas a esas magnitudes limitadas vienen produccion­es que se mueven poco o casi nada: mientras tanto, la realidad manda aprovechar la oportunida­d y sacarse excedentes de encima.

Frente a un panorama todavía contradict­orio resultará crucial para el macrismo mantener el dólar a raya y, más que eso, convertirl­o en una carta poderosa que juegue en tándem con un proceso inflaciona­rio declinante. Este lunes próximo se sabrá cuánto arriba del 2% y cuánto debajo del 3% quedó el índice de precios de junio. ¿Será el 2,7% que últimament­e barajan en despachos de la Casa Rosada?

Cerradas las cuentas fiscales del primer semestre con el Fondo Monetario, el Gobierno también ha resuelto darle el envión que venía reteniendo a la obra pública de la provincia de Buenos Aires. Inauguraci­ón tras inauguraci­ón, todos los motores y un paquete grande de dinero estarán puestos a fondo camino de las PASO del 11 de agosto.

Será una carrera a esta altura contra reloj y con final incierto, tal cual se trasluce de los pasos del propio gobierno y surge de los movimiento­s agitados que tienen lugar en La Plata. En algún sentido, habrá una contienda entre los efectos de la crisis económica y los beneficios de la paz cambiaria, que no valen lo mismo ni significan lo mismo para el electorado.

Pero el 11 de agosto aparecerá mucho más que un atisbo sobre el resultado de esa contienda. Mezclada estará la opción por un país entre dos países que, de arranque, se parecen bien poco a un mismo país. ■

El punto es que las mejoras son respecto de pisos muy bajos, casi subsuelos. Y la duda, si pueden dar vuelta el duro clima económico.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina