Viajar en tren a 8 metros de altura: cómo es el viaducto del San Martín
Lo inauguran mañana. Corre por encima de Juan B. Justo entre el puente Pacífico y La Paternal. Permitirá eliminar 11 barreras. El servicio volverá a llegar a Retiro.
Con el frío de los últimos días, probar un tren elevado con las ventanillas abiertas no parecía el mejor plan. Pero ganó el entusiasmo: decenas de trabajadores que hicieron realidad el Viaducto San Martín fueron días atrás a la estación Palermo para participar de uno de los viajes de testeo de la obra, que se inaugura mañana.
El recorrido, del que también participó Clarín como único medio, unió Palermo y Caseros, aunque el tramo elevado -a ocho metros de altura- va sólo hasta La Paternal. Esa estación y la de Villa Crespo estarán listas recién a fines de agosto. Con todo, ya mañana el tren hará su trayecto completo, de 90 minutos, entre Retiro y Cabred (Luján). Circulará todos los días, en principio de 4 a 22, para luego extender el horario a entre las 3 y la medianoche. Se espera que haya un servicio cada 15 minutos.
En el viaje hubo un par de vistas que sorprendieron a los ocasionales pasajeros, todos trabajadores y directivos de Trenes Argentinos, AUSA y el Gobierno. Entre las panorámicas, las que más fotos cosecharon fueron la del cruce de Juan B. Justo y Córdoba -ahora sin el Puente de la Reconquista-, la de la avenida Corrientes en la esquina con Humboldt, la de la cancha de Atlanta y, sobre todo, la del Cementerio de la Chacarita, que a esa altura se ve como una gran carpeta verde con algunos árboles.
Otra buena parte del trayecto se hace sobre La Carbonilla, una villa “escondida” junto a las vías, en el corazón de La Paternal. Sus vecinos fueron de los pocos que, durante este viaje de prueba, se asomaron para volver a ver pasar el tren, que desde mayo del año pasado estuvo circulando sólo entre Cabred y Villa del Parque.
El nuevo recorrido también deja ver cómo van quedando las estaciones en obra. Una es La Paternal, cuya entrada estará ubicada a nivel, sobre la calle Trelles. La otra es Villa Crespo, sobre Corrientes. Para acceder a los andenes elevados habrá escaleras mecánicas y fijas.
El primer testeo de la estructura que eleva las vías fue a mediados de junio, con dos locomotoras. Fueron pruebas de carga estáticas y dinámicas previas a las “marchas blancas” de estos últimos días. En esas marchas, formaciones completas sin pasajeros circulan en ambos sentidos para verificar las condiciones de las vías y el señalamiento, y para que los maquinistas vayan reconociendo los tramos del nuevo viaducto.
El San Martín une la Ciudad con los partidos de Tres de Febrero, Hurlingham, San Miguel, Pilar y Luján, a lo largo de 70 kilómetros. De ellos, cinco son los que cubre el viaducto, que se extiende entre Honduras, en Palermo, y Garmendia, en La Paternal. Esto permite eliminar 11 barreras, lo que implicará un ahorro de 16 minutos de viaje por día, según anunciaron. El proyecto es llevado adelante por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad a través de AUSA. También, por el Ministerio de Transporte de la Nación.
Así es como ya se habilitaron los cruces de Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Leiva, Caldas y Montenegro, y próximamente se abrirán los de Costa Rica, Concepción Arenal y Santos Dumont. Además, se eliminaron las barreras de Cabrera, Niceto Vega, Honduras y la avenida Córdoba, y en breve se quitarán las de Corrientes, Newbery, Gorriti, Loyola, Ramírez de Velasco, Girardot y el cruce entre las avenidas Trelles, Warnes y Garmendia, en uno de los vértices del cementerio.
Pero esta no es la única obra en el San Martín: también está la de su terminal en Retiro que, tras décadas de abandono, se espera que esté finalizada antes de que se inaugure el viaducto, para que mañana pueda hacerse el recorrido completo entre cabeceras. Los trabajos están a cargo de Trenes Argentinos Operaciones y Trenes Argentinos Infraestructura.
El ruido que hacen las formaciones al pasar es otro de los grandes problemas que acumula la línea. Para reducirlo -y también para mejorar la seguridad-, Trenes Argentinos Infraestructura terminó los trabajos de mejoramiento de las vías entre Muñiz y Cabred y anunció que en septiembre finalizará el tramo restante.
El trayecto de prueba del viaducto terminó en Caseros. Para quienes quisieron bajar allí y no volver a Palermo, el descenso fue complicado: con el tren ubicado en las vías centrales, tuvieron que usar los dos peldaños de emergencia del coche y luego saltar a las piedras balasto, cruzar la otra vía y trepar al andén. Al menos no corrieron riesgo de quedarse electrocutados: la electrificación del San Martín, ya en licitación, se completará recién en cuatro años. ■