Clarín

Un joven terminó baleado por un policía tras una pelea de tránsito

- Natalia Iocco niocco@clarin.com

Cuando Santiago Espada (23) salió de comer con sus amigos el viernes a la noche, subieron a su Fiat Uno camino al Hospital Municipal de Morón. La noche terminaría -creyeron- en la guardia, pero revisando al bebé de una de las parejas por un poco de fiebre. Sin embargo, después de un supuesto roce con otro auto, un Policía de Seguridad Aeroportua­ria (PSA) disparó cuatro veces contra el auto y dejó a Santiago grave, con un tiro que le atravesó el pulmón. “Queremos que pague por lo que hizo”, dijeron los familiares de la víctima.

Pasaron dos días hasta que Gabriel Adrián Gerber (41) fuera detenido, acusado de “tentativa de homicidio”. Ayer, Espada seguía grave, y buscaban un hospital con terapia intensiva para que lo trasladen.

Gerber se desempeñab­a desde 2009 en la PSA. Cumplía funciones como custodio de Alfredo Hernán Gallardo, subdirecto­r nacional de la fuerza. Se fue de la escena del hecho antes de que llegara la Policía y manejó directamen­te al hospital siguiendo a la víctima.

Uno de los amigos de Espada denunció que lo amenazó cuando llegó al lugar. “Me dijo que me iba a tirar a mí también. Pero lo seguimos con el Fiat Uno porque los custodios del hospital no tenían patrullero. Lo corrimos y a unas cuadras lo agarraron. Todavía tenía el arma en la mano, se reía y nos decía que en la guantera tenía dos cargadores más”, contó Kevin, el amigo que asistió a la víctima.

Pero, a pesar de eso, a las horas Gerber quedó en libertad. Recién ayer lograron capturarlo, después de que el fiscal cambiara la carátula del hecho y lo acusara de “tentativa de homicidio”.

Al momento “se están recolectan­do pruebas”. Lo cierto es que el auto fue usado en dos oportunida­des después del hecho, por lo que no se preservaro­n las evidencias. Los peritos hallaron cuatro impactos en el vehículo y levantaron dos casquillos. También secuestrar­on el arma de Gerber, que se negó a declarar pero extraofici­almente justificó que escapó de la escena “porque tenía miedo de que lo quisieran linchar”.

En la PSA informaron a Clarín que Gerber estaba de franco de servicio, vestido de civil y que fue separado de la fuerza hasta que avance la investigac­ión judicial.

La víctima trabaja como albañil y vive en Rafael Castillo junto a su pareja, Karen Medina (23), con quien tienen una hija de cinco años. Brenda Rial (20), una de las amigas, le contó a Clarín: “Sentimos el roce con otro auto, pero fue mínimo. Íbamos a parar más adelante, no podíamos clavar los frenos en la mitad de la ruta. Empezamos a escuchar los ruidos, yo iba adelante con el nene y sentí golpes, como si fuera una barreta. Nunca me imaginé que nos estaban tirando”. ■

 ??  ?? Disparo. El Fiat Uno de la víctima, con el impacto de bala en la luneta.
Disparo. El Fiat Uno de la víctima, con el impacto de bala en la luneta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina