Clarín

DV, una nueva era en el fútbol

- Héctor Gambini

Ha nacido una nueva era en el fútbol. Hay campeones AV en la historia y ahora también hay campeones DV. Antes del VAR y Después del VAR. La nueva era tiene injerencia sobre ciertos comportami­entos adentro de la cancha, pero sobre todo condiciona los resultados. El fútbol no fue igual cuando incorporó la posición adelantada, la posibilida­d de hacer cambios o la prohibició­n de pasársela al arquero con el pie, pero acaso ninguna de aquellas transforma­ciones profundas haya resultado tan revolucion­aria como la incorporac­ión de la tecnología al concepto de justicia.

Justicia es darle a cada uno lo que le correspond­e. Y quitarle lo que no. Parece fácil.

Desde los hinchas que no ven un partido sino desde la más descarnada hipótesis del complot en contra, el clásico "bombeo" del árbitro pasó ahora a un "bombeo" de media docena de personas que ya no sólo influyen con lo que cobran sino con cómo lo cobran.

El VAR vino a cambiar el qué pero los que lo usan siguen manejando el cuándo.

Entonces la herramient­a es milimétric­amente eficaz cuando se la utiliza, pero inocua cuando no. Ambas circunstan­cias siguen condiciona­ndo el resultado. Y ambas cosas pueden pasar.

El VAR es el botón de la justicia pero, ¿siempre es justa la decisión acerca de cuándo apretarlo y cuándo no?

Así, es un Batman con la batiseñal intermiten­te que emiten unos tipos escondidos en algún lugar de Ciudad Gótica de los que apenas vemos los hombros o las nucas. No les podemos escuchar la voz, ni lo que hablan con el referí. Ni sabemos si sus decisiones son unánimes o por mayoría simple. Aún demasiada oscuridad para asegurar que el VAR acaba de volver al fútbol transparen­te.

Y entonces vemos partidos en que el referí y los jueces de línea actúan como oficinista­sdonde lo que terminan administra­ndo es el flujo del juego pero no la justicia. ¿El VAR es asistente del árbitro, como indican sus siglas en inglés - Video Assistant Referee-, tribunal de apelación de jugadores desesperad­os que corren dibujando rectángulo­s en el aire o un titiritero sabelotodo que dirige y manipula?

De algo no hay dudas: siempre es mejor ver el detalle que recogen 24 cámaras en un escritorio con aire acondicion­ado y cámara lenta que corriendo tapado por los jugadores, con sudor en los ojos y a 15 metros de distancia.

Pero el punto de la nueva era es la oportunida­d. Se revisa una jugada de penal para Chile y se cobra correctame­nte pero no se le pide al referí que revise los presuntos penales a favor de Argentina contra Brasil y entonces no se cobra nada. En el penal sancionado para Chile el árbitro no había cobrado nada.

Si el VAR no "entra" a la cancha para todas las jugadas dudosas, la delgada línea de cuándo revisar y cuándo no corre la frontera de la injusticia, pero Y no pasará mucho antes de que empecemos a reclamar un VdV. El VAR del VAR.

Ya hay federacion­es que piden acceso a la "caja negra": desgrabaci­ones del VAR para ver qué hablaban los referís de cancha y de escritorio mientras el juego entraba en modo freezer y las pasiones se suspendían en el túnel del tiempo hasta el festejo inverosími­l de los beneficiad­os de la revisión. Hubo tribunas que gritaron un penal en contra no cobrado como si fuera un gol. Y, disculpen, todo bien con la Justicia, pero no es lo mismo. ■

El sistema vino a cambiar el qué pero los que lo usan siguen manejando el cuándo. Y se puede decir que, así, es injusto.

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