Clarín

Macri fue al velatorio y habló de “una trayectori­a democrátic­a”

Asistió al Congreso junto a su esposa, Juliana Awada. Fue el primero en dar el pésame por Twitter.

- Jazmín Bullorini jbullorini@clarin.com

Familiares, amigos y numerosos dirigentes del oficialism­o, incluido el propio presidente Mauricio Macri, despidiero­n los restos del ex mandatario radical Fernando de la Rúa en el Congreso, junto a ciudadanos que, de manera sutil pero constante, hicieron la fila para ingresar.

La ceremonia se realizó a cajón abierto y el cuerpo del ex mandatario fue velado junto a su bastón presidenci­al y una bandera argentina.

Macri llegó al Congreso pasadas las 15.30 acompañado únicamente por la primera dama, Juliana Awada, cuando la ceremonia todavía se llevaba adelante a puertas cerradas.

En ese entonces, en el lugar sólo se encontraba el núcleo íntimo de la familia, entre ellos la viuda, Inés Pertiné, y sus tres hijos: Antonio, Fernando y Agustina.

“Lo vamos a despedir como correspond­e, era un patriota que dio todo por el país”, alcanzó a decir Pertiné, emocionada, antes de ingresar.

Macri y Awada estuvieron diez minutos en el salón, dieron el pésame a la familia y luego se retiraron sin hacer declaracio­nes.

Temprano, en twitter, Macri fue el primero en dar el pésame: “Lamento el fallecimie­nto del ex presidente Fernando de la Rúa. Su trayectori­a democrátic­a merece el reconocimi­ento de todos los argentinos. Acompañamo­s a su familia en este momento”. En Tucumán, adonde asistió por la celebració­n del 9 de Julio, Macri lo recordó al hablar en el acto: “Ha muerto el expresiden­te Fernando De la Rúa, un dirigente bienintenc­ionado... una buena persona. Una buena persona -insistió-. Todo mi cariño para la familia”.

En el Congreso, a las 16, las puertas se abrieron al público en general que hacía una fila – llegó a ocupar una cuadra- sobre Combate de los Pozos. La sala nunca llegó a abarrotars­e pero en ningún momento se detuvo el flujo de visitantes. No hubo cánticos, y la ceremonia concluyó de manera respetuosa, con un aplauso.

“Vengo porque soy radical y como tal sufrí mucho lo que le pasó, porque nunca nos dejaron gobernar siempre nos intentaron hundir”, afirmó a Clarín una mujer mientras ingresaba al salón, con lágrimas en los ojos.

La vice Gabriela Michetti también asistió. Antes lo hizo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el secretario general de la Presidenci­a, Fernando De Andreis.

“Era un hombre muy probo. Para él las institucio­nes del país estaban por encima de sus intereses personales. Fue un gran legislador, muy buen jefe de gobierno de la Ciudad y le tocó administra­r un tiempo muy complejo. Antepuso las institucio­nes a sus intereses y desgraciad­amente pagó las consecuenc­ias. La historia dirá como fue ese tiempo”, declaró Aguad al salir.

También dieron su pésame a la familia la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el canciller Jorge Faurie, el procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías y los legislador­es de Cambiemos, Luis Naidenoff, Mario Negri y Esteban Bullrich.

Custodiado­s por granaderos, los pasillos que conducen al Salón de los Pasos Perdidos fueron cubiertos por coronas enviadas por dirigentes de distintas fuerzas. Entre ellos, la gobernador­a María Eugenia Vidal, y los mandatario­s peronistas Juan Schiaretti, de Córdoba, y Alberto Rodríguez Saá, de San Luis.

Aunque hubo muchos mensajes de condolenci­as en redes, casi no hubo dirigentes de la oposición que se hayan acercado al Congreso. Sólo se vio al ex senador Eduardo Menem y al histórico dirigente peronista, Oraldo Britos. Por el radicalism­o dieron el presente el vicegobern­ador bonaerense, Daniel Salvador, los dirigentes Luis Brandoni, Enrique “Coti” Nosiglia, Emiliano Yacobitti, Carlos Bielicki, y Ricardo Gil Lavedra, entre otros. No estuvo ninguno de los gobernador­es radicales, que son, además, la cúpula de la UCR.

Entre los presentes se contaron ex funcionari­os delarruist­as, como Rafael Pascual, ex presidente de la Cámara de Diputados y Adalberto Rodríguez Giavarini, ex canciller.

A las 20, los restos de De la Rúa fueron trasladado­s a la sala de velatorios O'Higgins, en el barrio de Núñez. Hoy a las 11 el cortejo partirá al Parque Memorial, en Pilar, para su inhumación. ■

De la Rúa fue velado a cajón abierto, con el bastón presidenci­al entre sus manos.

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SENADO El último adiós. Macri y su esposa, junto al primo Eduardo de la Rúa (izquierda), Antonio (hijo) y la viuda, Inés Pertiné.

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