Conspiraciones internas de las que se habla mucho menos

Ningún jugador de la Selección hizo pública su opinión sobre la renuncia de Martino, el técnico con el que llegaron a dos finales de Copa América y con el que mejor jugaron desde Sabella hasta aquí. Se recuerda, por ejemplo: 2-1 a Chile, 5-0 a Panamá, 3-0 a Bolivia, 4.-1 a Venezuela y 4-0 a Estados Unidos antes de la final perdida por penales ante los chilenos en la Copa América Centenario, el último partido del Tata. No hubo apoyo ni lamento por un entrenador que pegó un portazo en defensa de un proyecto de renovación. En definitiva, el último intento de proyecto serio de la Selección desde entonces. Argentina no gana un título en mayores desde hace 26 años, sólo Inglaterra supera esta abstinencia entre los campeones del mundo. Más allá del dato que contiene bastante de azar, una pelota que no entró y otra que sí, debería disparar alguna autocrítica. En estos días se ha hablado demasiado de conspiraciones externas, en algunos casos con abuso de la ficción, y menos de las conspiraciones internas que nos tienen como estamos, caídos del mapa de las potencias. Siempre la culpa la tienen los otros, pero resulta que en los últimos veinte años sólo dos técnicos superaron los 40 partidos en la Selección: Bielsa (68) y Sabella (41). El resto resulta un muestrario de lo que es la AFA: Pekerman (27), Basile (28), Maradona (24), Batista (17), Martino (29), Bauza (8), Sampaoli (15). Los mejores se fueron solos.

En la conducción del fútbol argentino los proyectos producen alergia. Se anuncian, pero casi nunca se los sostiene con convicción. ¿Cómo se explica esto que se parece a un nuevo interinato de Scaloni hasta diciembre cuando las Eliminatorias arrancan en marzo? Es el técnico elegido o no lo es. Parece que algunos dirigentes imaginaban que el DT sin experiencia se iba a estrellar en la Copa América y que se iba a ir solo. Esto no sucedió, más allá de algunos rasguños. Sin un plan mejor le renuevan el registro, pero hasta diciembre, por las dudas. El propio Messi, entre las muchas cosas que dijo en versión enojado y argentinizado, afirmó que le parecía bien que Scaloni continué hasta fin de año. Algo extraño. ¿Qué puede pasar de acá a diciembre que mejore o empeore la situación del DT? La AFA, eso puede pasar.