El Pity Martínez viajó de la adrenalina de River al sufrimiento en la MLS
Su pase se hizo en 15 millones de dólares. Llegó como figura pero el técnico De Boer lo tiene relegado.
“¡El Pity Martínez, qué loco que está!”… En el cemento de las tribunas del Monumental aún resuena el canto con el que los hinchas de River colocaban al Pity Martínez en un pedestal. Ese lugar que se ganó por sus memorables actuaciones contra Boca, con goles incluidos, en la Bombonera y en finales. Y ni hablar de lo que generó con aquella épica corrida en el Santiago Bernabéu hacia el arco vacío para sentenciar la Copa Libertadores con la victoria 3-1 de River. Pero, tras siete meses, pasó de aquella felicidad a un sombrío presente en Estados Unidos. De la adrenalina con la banda roja a un enorme malestar en Atlanta United.
El Pity llegó para reemplazar a Miguel Almirón. Lo pidió Gerardo Martino, ex DT del equipo estadounidense. Sin embargo, cuando llegó a Atlanta, Martino ya no estaba. Y se encontró con el holandés Frank De Boer como entrenador. Las cosas no fueron las mismas. Empezaron los altibajos. Y ya no tenía cerca la mirada casi paternal de Gallardo para darle confianza. Para sostenerlo hasta en los momentos más complicados, cuando era insultado por los hinchas de River. “Lo banqué porque es un gran jugador y veía que él podía revertir su situación. Y yo estaba convencido que iba a explotar acá”, le dijo el Muñeco a Clarín hace dos años.
Con Gallardo terminó siendo figura en River. Convirtió 35 goles y 163 partidos jugados y obtuvo 8 títulos. Y pasó de los silbidos a los aplausos y la ovación. Con De Boer, si bien el Pity jugó 24 encuentros y fue titular en 20 de los 25 partidos (en los otros cinco fue suplente, de los que entró en cuatro y en uno se quedó sin jugar) que lleva disputados (entre la MLS, la Open Cup y la Concachampions) Atlanta este año, salió en 14. Y en muchos de ellos se lo vio fastidioso. Como cuando salió a los ¡18 minutos! de un encuentro. Golpeó el banco y tiró una botella de plástico. Anotó apenas 2 goles y dio 4 asistencias.
“Teníamos que ganar duelos, y desde mi punto de vista, no hizo lo suficiente para evitar darle a alguien una pelota larga y fácil. No quiero 10, ni 9, ni 8 hombres que trabajen muy duro, todos tienen que trabajar duro, especialmente en este tipo de juegos. Estos son juegos muy difíciles”, explicó De Boer acerca de por qué lo saca tanto al Pity. Ante esta situación, en las últimas horas surgieron rumores acerca de una posible salida del zurdo. Incluso en Núñez hubo quienes se ilusionaron con repatriarlo...
Sin embargo, quedó descartado rápido. Es que Atlanta United hizo la mayor inversión por un jugador en su historia junto a la del ex Independiente Ezequiel Barco. Además, De Boer, quien calificó como “ridículas” las versiones, quiere seguir contando con él. “Estamos a mitad de la temporada y él es nuevo. Los primeros seis meses son los más difíciles para alguien que llega a una nueva cultura. Se tiene que adaptar y en el proceso habrán altibajos. Pero hay mucha confianza en su calidad”, afirmó el holandés. Ya se habrá interiorizado de lo que Gallardo logró con el Pity. ■