Llegan modelos de SmartTV 4K con nuevas tecnologías
Son los paneles de última generación OLED y QLED. Todos suman procesadores poderosos y sistema operativo. Vienen en 55 y 65 pulgadas, y valen hasta $ 85.000.
Precios y características de los aparatos de gama más alta.
Para los exquisitos, aquellos que no aceptan las imperfecciones o una merma de calidad en sus series o películas, hay televisores con nuevas funciones avanzadas. Esto es, modelos 4K UDH que incluyen las últimas tecnologías para representar colores más nítidos y negros más puros. Y gracias a un poderoso procesador de múltiples núcleos -que otorga una mayor velocidad de cálculo en tiempo real- permite lograr respuestas inmediatas al ejecutar aplicaciones o reproducir contenidos en streaming.
Estas pantallas alcanzan una resolución de 8,3 millones de pixeles, cifra que se obtiene al multiplicar las 3.840 líneas horizontales por las 2.160 verticales. En estas regiones elevadas, todos los modelos son Smart TV, vienen con sistema operativo, admiten aplicaciones de otras empresas, poseen pantallas ultra finas y se pueden conectar por Bluetooth.
En esta categoría tope compiten equipos de 55 pulgadas como el QLED Samsung y el LG OLED B8 y otros de 65” como Hisense ULED, Sony XBR65X856F y Philips 8500.
Una de las características del QLED Samsung es el Ambient Mode, que permite camuflar al televisor dentro de la habitación cuando la pantalla está inactiva. Para ello registra el diseño de fondo donde está colgado y crea una imagen mimética. Se lo puede personalizar con fotos, videos o cuadros célebres.
El LG OLED B8 apostó por Alpha 7, un procesador de 12 bits de diseño exclusivo que cuenta con cuatro núcleos de procesado (CPU), otras cuatro unidades de procesado gráfico (GPU) y su memoria DDR. El resultado: colores nítidos y profundos por una doble limpieza de imagen.
Mientras, el chip P5 de Philips viene con un algoritmo de procesado diseñado para efectuar un análisis minucioso de cinco variables: nitidez, color, contraste, movimiento y perfección de la fuente.
El Sony y el TLC vienen con sistema Android, lo que abre las puertas de unas 5 mil aplicaciones del catálogo Google Play. Mientras que Hisense integra el filtro Ultra Local Dimming que añade una serie de nano cristales que filtran la frecuencia
de la luz y amplifican la intensidad de los colores.
Los paneles son la pieza clave en donde se concentra la tecnología de los televisores y establece la mayor diferencia técnica. En la actualidad, la evolución de los LED se divide en dos territorios: los OLED, cuyo principal ensamblador es LG y los QLED, cuyo referente es Samsung.
La traducción de OLED es diodo orgánico emisor de luz. Uno de los factores determinantes es que consigue tonos negros más puros. “OLED tiene pixeles auto luminosos, por lo que cada uno puede encenderse y apa
garse de forma independiente. A eso se lo conoce como iluminación orgánica e implica que cada uno controla la luminosidad de acuerdo a la cantidad de corriente eléctrica. Además, estos pixeles producen su propia luz, lo que permite controlar el brillo individual, ahorrar capas y conseguir pantallas de grosores mínimos”, destaca Mariela Coda, senior marketing de LG Argentina.
QLED fue el término acuñado por Samsung para describir un sistema que agrega una película de puntos cuánticos al sandwich de capas LCD para conseguir un brillo superior. “Estas pantallas eliminan el riesgo de sufrir fallas de burn in, o modo fantasma, garantizando una larga durabilidad y calidad de imagen”, describe Juan Caride, director de Visual Displays de Samsung Argentina.
Muchos otros fabricantes escogen uno de estos dos paneles (QLED u OLED) para vestir sus pantallas y le agregan un sistema operativo, un soporte de audio y un mando a distancia. El conjunto de las elecciones forma la identidad de la marca y sirve para establecer la diferencia con el resto de los competidores.
La otra tecnología a tener en cuenta es la de alto rango dinámico (HDR) que va de la mano de la resolución 4K, ya que para disfrutarlo, se necesita un panel Ultra HD (2.160p). Esta innovación permite al televisor -si el contenido acompaña- reproducir una gama dinámica más amplia, consiguiendo recuperar más información tanto en las zonas oscuras como en las más iluminadas.
En este escalón batallan dos normas. La implementación más ambiciosa de HDR es Dolby Vision (la incorporan la mayoría de las TV premium) ya que contempla una reproducción del color con una profundidad de hasta 12 bits y un nivel de brillo de 10.000 nits. La otra es HDR10, un estándar abierto que puede usarse sin pagar derechos de licencia y que tiene el apoyo de la industria.