EE.UU. arma una coalición militar para patrullar las aguas frente a Irán
La excusa es evitar nuevos ataques contra petroleros. Pero implica una fuerte presión sobre Teherán.
Estados Unidos decidió intensificar la presión sobre Irán en el marco de la ofensiva que lleva a cabo para que negocie un nuevo tratado nuclear. El Departamento de Defensa de Estados Unidos, trabajando en conjunto con el equipo diplomático, intenta crear ahora una coalición internacional que garantice la navegabilidad en el estrecho de Ormuz, frente a las costas de la República Islámica.
Así lo anticiparon fuentes del Estado Mayor estadounidense, horas después de que el presidente Donald Trump anunciara que se incrementarán “sustancialmente” las sanciones contra Irán, en este momento de aguda tensión en el Golfo Pérsico.
La decisión de incrementar las fuerzas militares de control en la región se producen tras el creciente número de sabotajes sufridos por cargueros que atraviesan el golfo de Omán, los cuales, de acuerdo con el secretario de Estado, Mike Pompeo, fueron obra de Irán o de alguno de sus “secuaces”.
Esto fue negado por las autoridades iraníes en reiteradas ocasiones, inclusive sugiriendo que podría tratarse de operaciones encubiertas patrocinadas por su principal enemigo, Arabia Saudita, y destinadas a crear fricciones.
En mayo, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Medio, denunciaron el sabotaje de cuatro de sus buques de transporte de crudo en el Golfo Pérsico. El mes pasado hubo otros dos ataques con minas a dos petroleros, uno japonés y otro noruego.
Con este escenario crítico, los sectores más conservadores del gobierno estadounidense buscan justificar el despliegue de fuerzas militares en la zona, aunque bajo el encuadre de una coalición internacional.
Si bien las fuentes evitaron dar detalles sobre la posible composición de la coalición, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general John Dunford, señaló que la alianza consistiría en un patrullaje conjunto en los estrechos de Ormuz y de Bab el-Mandeb, el perímetro más crítico.
Pero también es el sector más sensible, ya que está frente a las costas iraníes, sembradas de armamento. Cualquier error de cálculo podría terminar en un enfrentamiento militar, con consecuencias impredecibles.
“En una situación normal habría buques escoltando los barcos de su misma bandera, de manera que un navío de un país sería escoltado por esa misma nación”, argumentó el general Dunford ante periodistas en la base de Myer-Henderson, Virginia. Y luego explicó que en este caso se necesita un despliegue mayor para evitar nuevos ataques a buques. El patrullaje estaría encabezado por destructores estadounidenses.
El militar explicó que en las últimas semanas el gobierno estadounidense ha estado en contacto con “un número de países” para ver si estarían interesados en formar parte de la coalición, algo que, según apuntó, podría concretarse a lo largo de las próximas dos semanas.
Sobre el papel que tendrá el Pentágono, Dunford detalló que “Estados Unidos podría ofrecer información de la situación de navegabilidad, mediante informes de inteligencia y operaciones de vigilancia, y podría coordinar las patrullas de distintos barcos que se encontraran en la zona”.
La tensión en la región ha aumentado desde que Washington se retirara el año pasado del acuerdo nuclear de 2015, firmado por Irán con las grandes potencias mundiales -EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia-, y retomara las sanciones contra el país persa. En abril de este año el gobierno de Donald Trump puso fin a las exenciones que había concedido a ocho naciones para que siguieran comprando petróleo a Irán.
Con la economía en crisis, ya que la venta de petróleo es vital para sus finanzas, Teherán exigió a Europa que adoptara medidas para contrarrestar las sanciones. Y amenazó con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, por donde cruza una gran parte del crudo mundial.
En los últimos meses EE.UU. desplegó una gran fuerza militar en el Golfo, escalando la tensión. Envió el buque USS Arlington, que transporta soldados, vehículos anfibios y aeronaves, para unirse al portaaviones USS Abraham Lincoln, de propulsión nuclear, dotado de 90 cazas y helicópteros de combate. También instaló una batería de misiles Patriot, y puso en alerta sus bombarderos B-52 de la base aérea de Qatar. ■
El patrullaje en el estrecho de Ormuz estaría encabezado por destructores de EE.UU.