Critican la práctica por machista y riesgosa
Expertos consultados advierten que quienes se muestran casi desnudos en las redes para luego vender fotos íntimas corren diversos riesgos. Y remarcan que la conducta en sí encierra rasgos “machistas”.
El médico psiquiatra Enrique Stola recuerda que, si hay mujeres haciendo esto, es porque hay hombres que lo consumen. Hombres educados de fotma tal que creen que hay mujeres que están siempre a disposición, sin respetar el cuerpo. "Quienes dicen que lo hacen porque les gusta exponerse no entienden que, en realidad, profundizan el deseo masculino. Ellas pueden decir que son feministas, pero en realidad tienen una mirada machista", explica Stola. Y suma: "No es una patología, son conductas sociales. Ellas mismas fueron educadas con una mentalidad machista, con códigos relacionados a los hombres que organizaron el mundo".
"Vivimos en una sociedad donde la imagen y el feedback tiene mucha importancia. Si no, no habría tanta intimidad compartida en redes", agrega.
La modalidad no es nueva, pero está en pleno auge. Forma parte del cambio de época que tiene que ver con las nuevas tecnologías y las nuevas formas de relacionarse.
Dede la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) están al tanto de esta situación y les preocupa: “Nunca se va a poder controlar dónde llegan las fotos que se suben a las redes. Hay que cuidar la privacidad, ya que las imágenes pueden ser vistas por millones de personas que pueden hacer algo bueno y algo malo con ellas”, dice Marcelo Colombo, titular de PROTEX.
“Los riesgos de entrar en esa actividad es que uno ya no tiene más gobierno de ese material y puede caer en manos de personas equivocadas. Hay que dejar en claro que no es una actividad absolutamente naif. A partir de allí pueden extorsionar, utilizar esa imagen de otra manera”, añade Colombo.
Como ejemplo, en febrero de este año, en México, una joven de 19 años se suicidó en el baño de su casa cuando fotos que ella misma había subido cayeron en manos de personas que empezaron a divulgarlas por todos lados. Es que la actividad se replica de manera global. México y Colombia están entre los países en los que las autoridades gubernamentales están más preocupadas para actuar ante las reiteradas denuncias que empiezan a llegar. ■